El paro agrario que realizan los agricultores de Piura desde el 1 de mayo, en el norte del país, se mantiene firme en su segundo día, en tanto que las principales carreteras de este departamento amanecieron bloqueadas, en medio de algunos enfrentamientos entre los huelguistas y la policía que pretendió despejar las vías.
El paro que es acatado por los productores de arroz, algodón, así como por las juntas de usuarios de riego de ese norteño departamento, se convocó para protestar contra la actividad minera que pone en riesgo en la agricultura, para exigir el funcionamiento del banco agrario como banca de primer piso, así como para exigir mejores precios para el algodón y otros productos.
La medida de lucha es también en defensa del agua y exigen a las autoridades que explique cómo se pretenden irrigar 30 mil hectáreas de caña de azúcar para dedicarlas a la producción de etanol, en una situación en que miles de pequeños productores agropecuarios carecen de este servicio vital.
Durante el primero día de paro, este Marte 1 de mayo, se realizaron diversas movilizaciones en Piura y otras ciudades del departamento, sin que hasta el momento el gobierno haya atendido las demandas de los agricultores. Este miércoles, la carretera Panamericana que une Piura y Chiclayo, así como el tramo Piura-Sullana y Sullana-Tambogrande, entre otras, amanecieron totalmente bloquedas. La policía pretendió despejar las mismas, lo que originó enfrentamientos con los productores.
En caso de no tener respuestas sobre todo de las autoridades del gobierno central, los agricultores han anunciado que radicalizarán sus acciones de lucha. Mientras tanto, el presidente regional César Trelles, fracasó en su intento de hacer que los agricultores levantaran la medida de lucha y que viaje una comisión a Lima a entrevistarse con el presidente Alan García. Los dirigentes del comité de lucha, exigen que los ministros de agricultura y economía, así como el primer ministro viajen hasta Piura para negociar la solución a sus demandas.
Con relación a la mejora de precios, los agricultores exigen que las desmotadoras les paguen el mismo precio que pagan por el algodón norteamericano, es decir, 140 dólares por quintal desmotado y no solo los 100 que reciben a la fecha. Demandan también que los programas sociales como PRONAA les compren la producción de arroz y otros productos.
El paro agrario de los productores piuranos ha recibido también el apoyo de la Confederación Campesina del Perú, CCP y otras centrales nacionales, las mismas que exigen al gobierno cambiar su actitud prepotente y de soberbia frente a las demandas de los productores nacionales.