Más de 500 delegados de organizaciones campesinas de mujeres, indígenas, de pescadores de todos los continentes reunidos en el pueblo de Nyéléni en Selingue- Malí, participaron del Foro por la Soberanía Alimentaria del 23 al 27 de febrero del presente año.

La mayoría de los productores y productoras de alimentos que participaron en este importante foro, coincidieron en señalar que están dispuestos y se sienten capaces de alimentar a todos los pueblos del mundo. Sin embargo, esta capacidad de producir alimentos nutritivos, de calidad y en abundancia, se ve amenazada y socavada por el neoliberalismo y el capitalismo global.

La soberanía alimentaria : “nos aporta la esperanza y el poder para conservar, recuperar y desarrollar nuestro conocimiento y nuestra capacidad para producir alimentos”. Sostienen los delegados durante el debate.

En el Foro de Nyéleni, gracias a los debates y a la intensa interacción se ha profundizado en el concepto de soberanía alimentaria y se intercambió acerca de la realidad de las luchas de los respectivos movimientos para conservar la autonomía y recuperar el poder. “Ahora entendemos mejor los instrumentos que necesitamos para crear un movimiento y promover nuestra visión colectiva”

La lucha es por un mundo en el que todos los pueblos, naciones o estados puedan decidir sus propios sistemas alimentarios y que puedan vivir con dignidad de su trabajo, en sus lugares de origen; puedan conservar y rehabilitar los entornos rurales, zonas pesqueras, los paisajes y los alimentos tradicionales, basándose en una gestión sostenible de la tierra, del suelo, el agua, las semillas, el ganado y biodiversidad.
Los movimientos campesinos, para lograr sus objetivos, están decididos a luchar contra el imperialismo, el neoliberalismo, el neocolonialismo y el patriarcado, y todo sistema que empobrece la vida, los recursos, los ecosistemas y los agentes que los promueven.
En La Declaración de Nyéleni constan las acciones colectivas que se llevaran a cabo en cada una de las respectivas áreas locales y regionales las mismas que se pretenden diseminar en todo el mundo como una poderosa fuerza que haga posible una verdadera soberanía alimentaria. (GMST)