Empresa suiza Syngenta desacataba la ley del Estado de Paraná
Movimientos sociales de todo Brasil apoyaron la iniciativa del Gobernador del Estado de Paraná, en Brasil, Roberto Requiao de expropiar un terreno de 300 hectáreas de la empresa transnacional suiza Syngenta Seedes Ltda., comprometida con actos irregulares en sus investigaciones y cultivos transgénicos en las proximidades del Parque Nacional de Iguazú.
A pesar de las presiones ejercidas por el poder económico de Syngenta para continuar con sus atropellos, la expropiación se efectúo el pasado 13 de noviembre y se espera que la empresa pague las multas que debe al Instituto Brasileño de Medio Ambiente y de Recursos Naturales Renovables (Ibama) que suman medio millón dólares, y al pueblo brasileño por sus agresiones a la naturaleza y falta de respeto a la ley.
El área expropiada se ubica en la frontera con Argentina y paraguay, a cuatro kilómetros del Parque Nacional de Iguazú, y que según la ley representa un peligro de contaminación ambiental, en la que Syngenta se dedicaba a la producción de semillas transgénicas sin licencia. Ahora esa área ha sido declarada de interés público, y el Estado de Paraná, la transformará en un área de investigaciones y técnicas agroecológicas y sustentables.
El gesto del gobernador, Roberto Requiao ha sido considerado por los movimientos sociales y entidades de Brasil como un acto de recuperación de la soberanía nacional en defensa de los intereses históricos de este pueblo. Hay que remarcar que esta transnacional instaló plantaciones transgénicas en Paraná, algo que no puede hacer en Suiza, su país de origen, donde están prohibidos estos experimentos.
Cabe resaltar el papel preponderante de la Vía Campesina de Brasil, que a través de sus integrantes en el Paraná ocupó esta área, para denunciar esta situación. Los frutos están a la vista: no más apropiación de la biodiversidad ni el control de la agricultura en esta zona por empresas transnacionales como Sygenta. (MST)