Mientras Bush pierde elecciones legislativas en EEUU
El partido del hombre que inventó la más grande mentira para sumir en un mar de sangre al pueblo iraquí, perdió las elecciones legislativas en Estados Unidos, y el piso ha empezado a movérsele. Y si de elecciones se trata, en Nicaragua acaba de ganar el Frente Sandinista de Liberación Nacional, con Daniel Ortega; y en Brasil, Lula ratificó su triunfo de la primera vuelta y gobernará ese país por 4 años más.
Bush se jugaba mucho en las elecciones legislativas, pues tanto la cámara de Representantes como la de senadores, han sido controladas por el Partido Republicano ininterrumpidamente desde 1994. Esta mayoría le permitió a Bush, no solo continuar con su política guerrerista, sino también expandir la hegemonía imperialista en América Latina con la firma de los tratados de libre comercio.
Ahora, los halcones republicanos han perdido el control de ambas cámaras, que a partir del 1 de enero tendrá mayoría demócrata, quienes tendrán que hacer respetar la voluntad de cambio de buena parte del pueblo norteamericano que ha expresado a través del voto su rechazo a la guerra en Irak y a las campañas sistemática de manipulación que implementa Bush para justificar su política guerrerista.
Este cambio de fuerzas en el legislativo norteamericano, será sin duda un elemento central que alimentará el debate sobre la permanencia de las tropas yanquis en Irak que empieza a cobrar fuerza en ese país. Hay que remarcar que durante este año se han producido movilizaciones en el país del norte exigiendo el cese de la guerra y el retorno de las tropas. Los demócratas no podrán eludir este tema que cada vez se vuelve más sensible en la sociedad norteamericana.
De otro lado, el cambio de poder en Congreso de EEUU ha tenido también consecuencias con relación al TLC que han venido negociando Colombia y Perú, y que ya fueron aprobados a nivel de gobierno. Es un hecho que para los legisladores demócratas este no será un tema prioritario y su aprobación será postergada para el próximo año, dejando así desubicados así a García en el Perú, y en el caso de Colombia, a Uribe, rogando para que se amplíe el ATPDEA.
Y todo este panorama se le complica más a Bush con el triunfo de Daniel Ortega en Nicaragua que se sumará a las fuerzas que pugnan por el cambio y contra el neoliberalismo en América Latina, y fortalecer el bloque que marca distancias con las políticas de Bush como Venezuela, Bolivia, Brasil, Argentina, entre otros.