2006-05-17 00:00:00

Una reciente encuesta de la Universidad Nacional de Ingeniería, UNI, que por supuesto no ha sido lo suficientemente difundida por los grande medios de información, muestra que un 70 por ciento de la población peruana está en contra que el TLC sea aprobado por este Congreso. Esta y otras contundentes razones, son elementos suficientes para que se convoque al Referéndum en el que democráticamente la población peruana decida sobre un tema que afectará el futuro del país.

Un primer hecho que tiene que quedar claro es que el proceso de aprobación del TLC ha sido poco transparente, por decir lo menos. Una muestra de ello, es que casi dos meses después del supuesto cierre de las negociaciones en Washington a comienzos de diciembre del año pasado, todavía se siguieron negociando aspectos importantes que no se habían concluido. Uno de ellos fue el de la competencia desleal de los productos agropecuarios norteamericanos que son subsidiados por su gobierno.

Asimismo, el TLC contiene aspectos que serán negativos para las mayorías nacionales. En tal sentido, provocará el alza de precios de los medicamentos para favorecer a las grandes transnacionales farmacéuticas; se empobrecerá a los agricultores que producen para el mercado interno por la competencia desleal; y se perderá nuestra riqueza en bío diversidad y conocimientos tradicionales, al patentarse plantas y animales.

De otro lado, el gobierno no ha contribuido a crear las condiciones para estar preparados para este tipo de competencia, como sí sucedió por ejemplo en el caso de Chile. Para arreglar esto, el gobierno pretende dar compensaciones a los “perdedores” del TLC, en este caso los pequeños agricultores, pero con montos inferiores a lo que se perderá. Una razón más, entre otras, es que este TLC profundiza nuestra condición de sumisión a los EEUU y forma parte de la planes geopolíticos y militares norteamericanos, particularmente de Bush, de imposición en el mundo, debilitando organismos y espacios como la Comunidad Andina de Naciones, CAN, como lo ha hecho también con las Naciones Unidas.