Casi un millar de delegados participaron en en el evento
Desde las primeras horas de la mañana del martes 22 de noviembre, la Plaza Bolognesi en pleno centro de Lima donde se ubica el local de la CCP, fue poco a poco colmándose de un inusitado movimiento que llamaba la atención no solo de los habituales transeúntes sino de los miles de usuarios del transporte urbano que pasan por este céntrico lugar. Cientos de hombres y mujeres ataviados con su indumentaria andina de la sierra, de la selva, o con sus clásicos sombreros blancos del norte, se encargaban de anunciar el inicio del gran evento campesino que se prolongaría luego hasta el viernes 25.
Pero también parecían recordarle a la sorprendida población capitalina que el Perú es mucho más que Lima, que los campesinos y campesinas, hombres y mujeres que viven de la tierra, llegaban desde el Perú Profundo, para reunirse una vez más en el X Congreso Nacional de la Confederación Campesina del Perú, la gloriosa CCP; la invencible central campesina, protagonista histórica de uno y mil combates por el sagrado derecho a la tierra, por la defensa de la producción nacional, y por la conquista de sus derechos como productores y ciudadanos.
Y ese casi millar de campesinos y campesinas, fueron protagonistas más tarde de una gran marcha campesina que recorrió las principales calles limeñas, que se movilizó hasta el Congreso de la República, para expresar su protesta contra la firma del Tratado de Libre Comercio, TLC; y para conjuntamente con otras organizaciones que defienden el derecho al acceso al agua como bien público, anunciar su decisión de seguir defendiendo la soberanía nacional, ante tanta obsecuencia y entreguismo que muestran el gobierno de Alejandro Toledo y su burocracia dorada, que no solo no conocen ni entienden el Perú Profundo, sino que están lejos de comprender el sentido la soberanía, la dignidad y el patriotismo.
Esa misma movilización campesina, se encargó una vez de expresar también su rechazo a una política económica neoliberal, que además de favorecer el enriquecimiento inmoral de las poderosas empresas transnacionales, está terminando de destruir el agro nacional y sobre todo la pequeña agricultura; y que pone en riesgo nuestros recursos naturales que hoy son destruidos por la voracidad de las irresponsables transnacionales mineras, la favoritas del régimen toledista y del modelo de producción neoliberal.
PUNO, CUSCO, PIURA, CAJAMARCA, AYACUCHO, HUANCAVELICA, ...… PRESENTES!
Cumplida su primera acción, previa al Congreso Nacional, los delegados que habían llegado desde los más recónditos lugares de las diferentes regiones del país, se aprestaron a trasladarse hasta el local de Conafovicer, el centro de esparcimiento de Construcción Civil, que ha sido cede de los últimos congresos nacionales de la CCP. Hasta allí llegaron la delegaciones de la Federación Departamental de Campesinos del Cusco y de Puno, FDCC yFDCP, las más importantes del sur del país; de la Federación Departamental de Comunidades Campesinas de Huancavelica, FEDECH, de la Federación Agraria Departamental de Ayacucho, FADA, y de la Federación Departamental de Comunidades Campesinas e Indígenas de Junín, FEDECCIJ, por el centro.
Desde el norte arribaron la Federación Regional Agraria de Piura y Tumbes, FRADEPT y las Rondas Campesinas de Cajamarca; de la Asociación de Pequeños Productores Agropecuarios del Valle de Ica, APAVI; de los productores de Chancay, Huaral, así como de las comunidades de Yauyos, en el departamento de Lima. A ellos se sumaron delegados de las comunidades de Cailloma de Arequipa; de Apurímac, los ronderos y campesinos de Julcán en La Libertad; Lambayeque, Ancash, Moquegua; y por supuesto, no podían faltar los representantes de las organizaciones campesinas de la Selva, como de San Martín y Loreto.
Mención aparte para las delegaciones de las organizaciones de mujeres campesinas de diferentes lugares del país, que habían realizado su VI Encuentro Nacional, como la Asociación Departamental de Mujeres Campesinas de Puno, ADEMUC; de la SOMUC de Cusco; de las Mujeres Organizadas de San Martín, de la Federación de Mujeres Campesinas de Ayacucho, FEDECMA; de la Central de Mujeres Yachaq Mama de Huancayo; a las que se sumaron mujeres de Huancavelica y ronderas de Cajamarca y Piura, entre otras.
Todas estas delegaciones daban sonora cuenta de su presencia, durante el acto inaugural, con sendas vivas y aclamaciones, con sus consignas en defensa de sus comunidades campesinas y de sus derechos; y por supuesto, también expresando sus lemas de condena a la política neoliberal y contra el TLC que el gobierno pretende firmar con los Estados Unidos; y en medio de ello, las consignas de unidad del movimiento campesino peruano.
En la inauguración del X Congreso participaron representantes de organizaciones hermanas, como el presidente de la Confederación Nacional Agraria, Antolín Huáscar; de AIDESEP, Haroldo Salazar; de CONACAMI, Miguel Palacín; de la Central Unitaria de Trabajadores, Julio César Bazán; de CONAP, de la Unión General de Trabajadores, UGT de Cataluña-España, Julio Fuertes; y la representante de FOS Bélgica, Lieve Daeren, entre otros. Cabe destacar la presencia señera de Monseñor Albano Quinn, quien por 25 años fue Obispo de Sicuani y quien fue homenajeado por la CCP, por su valioso trabajo a favor de los campesinos del Sur Andino.
En el acto inaugural hicieron uso de la palabra los invitados, quienes no solo expresaron sus deseos de éxito del X Congreso sino que se comprometieron a seguir caminando juntos para luchar por el desarrollo de las comunidades campesinas; y también compartieron gratos momentos de música y baile a los acordes melódicos de Margot Palomino y de Carlos Falconí, a los que se sumaron varios conjuntos musicales conformados por las delegaciones de Ayacucho, Huancavelica, Cusco y Cajamarca. El Congreso fue inaugurado por el Secretario General Colegiado, Washington Mendoza.
MAS DE TRES DIAS DE DEBATES Y DE REAFIRMACION PROGRAMATICAa
Tras la aprobación del Reglamento, se instaló la Mesa Directiva, presidida por el Secretario General Colegiado Wilder Sánchez, la que tuvo la responsabilidad de conducir el X Congreso, cuyos temas fueron debatidos en 14 comisiones de trabajo, entre las que destacaron aspectos cruciales para campesinado, como el TLC, el conflicto agro-minería, la Agenda Agraria Andina, la soberanía alimentaria, la defensa del agua y los recursos naturales y la organización y el gremio que queremos.
La plenaria final del Congreso del día jueves 24 anunciaba ser larga, pues a los informes de las 14 comisiones, se sumaba los informes de las bases, así como la instalación del Comité Electoral para dirigir el proceso elección del Nuevo Comité Ejecutivo Nacional. En medio de esta jornada, el congreso recibió la visita y el saludo de Javier Diez Canseco, líder del Partido Socialista, quien presentó además un rápido análisis de la situación política del país y los retos que se le presentan al movimiento campesino y a las organizaciones sociales en la actual coyuntura política y electoral que vive el país.
El amanecer del viernes 25 de noviembre sorprendió a los delegados que habían vencido el sueño y el cansancio, recibiendo los informes de las comisiones de trabajo y aprobando sendos acuerdos como la convocatoria de una huelga nacional contra el TLC con los EEUU, ratificando su defensa inclaudicable del su territorio y recursos naturales, entre ellos el agua y la tierra; rechazando la actividad minera que irresponsablemente pone en riesgo estos recursos naturales y pone en peligro la pequeña agricultura; condenando la política económica neoliberal y exigiendo una verdadera política agraria.
Tras esta maratónica jornada, en la mañana del viernes se inició la elección del nuevo Comité Ejecutivo Nacional, que tendrá la responsabilidad de conducir los destinos de la CCP en los próximos cuatro años. Tal como lo había aprobado la plenaria, la elección fue cargo por cargo, aunque antes se había planteado que sea por lista, y cuando las principales federaciones estaban planteando incluso una lista unitaria.
Respetando la decisión mayoritaria del Congreso, y bajo la conducción del histórico dirigente Andrés Luna Vargas, el Comité Electoral, procedió al acto electoral, que empezó designando a la representante del Cusco, Marcelina Vargas, como la nueva Secretaria General Colegiada en representación de la mujer campesina. Seguidamente, se eligieron a los Secretarios Generales Colegiados por la macro región sur, cargo que recayó en el dirigente Melchor Lima Ancco de la FDCP de Puno; por la macro región norte, Roberto López Cruz, de la FRADEP de Piura; y por la macro región centro, a Jorge Prado Sumari, de la FADA de Ayacucho.
Seguidamente se eligieron a los restantes miembros del CEN, en el que participan dirigentes de las diferentes bases de todo el país, entre ellos jóvenes y mujeres, tal como ha sido la tradición histórica de la CCP. Asimismo, se dejaron tres cargos vacantes que deberán ser designados por las federaciones de Huancavelica, Cusco y Cajamarca. Ni el cansancio ni la salida de algunos delegados disconformes con la elección de algunos cargos, pudieron contra la fortaleza y la decisión del casi millar de mujeres y hombres del campo que continúan escribiendo la historia del movimiento campesino organizado, que persisten construir a la CCP como una fuerza nacional y que han asumido la responsabilidad de convertir a su gremio en uno de los pilares de lucha contra el neoliberalismo y por un Perú más justo y equitativo, y una vida digna para las comunidades campesinas.