Con una marcha hacia el Congreso de la República, para protestar contra la firma del Tratado de Libre Comercio, TLC con los Estados Unidos, hoy martes 22 de noviembre, se da inicio al X Congreso Nacional de la Confederación Campesina del Perú (CCP), con la participación de aproximadamente 700 delegado y delegadas de diferentes regiones del país. Este evento se desarrollará en el Centro Recreacional de Construcción Civil de Huachipa – Lima.
El fortalecimiento de la organización gremial campesina, la defensa de la producción nacional para garantizar la seguridad alimentaria y elaborar propuestas alternativas a la política macroeconómica vigente , así como la lucha frente al TLC serán los temas centrales a tratarse durante el desarrollo congresal, señaló, Washington Mendoza, secretario general colegiado de esta central campesina.
El dirigente campesino, también destacó que este Congreso, busca levantar una campaña por una nueva Legislación Minera, reconstruir el movimiento campesino para que cumpla un rol protagónico en el quehacer político y social de nuestro país, además de plantear estrategias para un plan de organización, como la capacitación y la formación como ejes centrales en para su fortalecimiento.
Es importante señalar, que entre los logros organizativos de la dirigencia saliente, se tiene la recomposición de la relación con los campesinos costeños y muestra de ello será su activa participación de los gremios campesinos de Piura, Ica, y las provincias limeñas de Huaraz y Chancay.
Previo al acto inaugural del evento congresal, se tiene previsto una movilización, que partirá desde la Plaza Bolognesi hasta el Congreso de la República; esto en rechazo a la firma del TLC con Estados Unidos, la privatización del agua y la extradición de Fujimori. En la marcha también participarán las mujeres campesinas organizadas, que este último 20 y 21 de noviembre realizaron su VI Encuentro Nacional.
En el acto inaugural del Congreso, la CCP también hará un reconocimiento oficial a Monseñor Albano Quinn Wilson, quien durante sus 25 años encargado del obispado de Sicuani, en el Cusco, desarrolló una incesante labor en defensa de los derechos del campesinado de las provincias altas de Cusco y del Sur Andino.