Itelvina Macciolli, es una dirigenta que integra la Coordinación Nacional del Movimiento Sin Tierra, MST de Brasil, y recientemente participó en la III Asamblea Continental de Mujeres y en el IV Congreso de la Coordinadora de Organizaciones del Campo, CLOC, que se realizó en Guatemala.

En ambas reuniones tuvo una destacada participación, y con esa autoridad ha remarcado que estos eventos han elevado el sitial de la CLOC, por el nivel del debate y la reflexión, y porque ha ratificado los avances y la acumulación de lucha del movimiento campesino en esta última década de vigencia de la coordinadora.

En tal sentido ha señalado que en el IV Congreso de la CLOC "se han reafirmado los principios anticapitalistas y de solidaridad entre los pueblos que siempre ha levantado la CLOC; y el salto más grande es haber debatido la construcción de un proyecto alternativo frente a un sistema de destrucción de la vida que impone el neoliberalismo, que es lo que encarna la CLOC".

Agregó que en el congreso ha quedado claro que para enfrentar a un enemigo global como es el imperialismo, se tiene que empezar a fortalecer la lucha desde el nivel local y regional; consolidar una mayor articulación con los sectores sociales y propiciar alianzas estratégicas. Ello supone también superar las debilidades y dificultades para asumir los retos estratégicos que se han identificado en el evento.

La plataforma estratégica que ha emanado del congreso contempla un plan de movilización y una agenda de lucha que debe continuar en la Cumbre de los Pueblos en Mar del Plata, en Hong Kong frente a la reunión de la OMC, así como en el foro mesoamericano y el foro social de Caracas del año entrante, entre otros eventos. “Estas son tareas muy duras que tenemos por delante, y que se deben complementar con otros ejes estratégicos como la formación política de nuestros dirigentes y el trabajo en el campo de la comunicación", agregó Itelvina Macciolli.

La dirigente del MST destacó también los aportes que han surgido desde las asambleas de las mujeres y los jóvenes, pues han contribuido a enriquecer y fortalecer la lucha de la CLOC para los años siguientes, que serán sin duda escenarios de grandes movilizaciones y batallas contra las políticas de libre comercio que impone el modelo y que apuntan sobre todo a destruir a la agricultura, continuar saqueando los recursos naturales y avasallar los derechos del movimiento campesino e indígena.