Enrique Daza, de RECALCA de Colombia, afirma que TLC provocará una dura competencia entre pobres
Con la firma del TLC, Estados Unidos busca tener acceso a la mano de obra barata de nuestros países andinos, y por ello exige condiciones que les permitan explotar a los trabajadores, hombre y mujeres, a través de la llamada política de flexibilización laboral. Esto significa más horas de trabajo, menos prestaciones sociales, salarios bajos, menor seguridad social y menos estabilidad laboral.
Este fue uno de los aspectos que destacó el representante de la red colombiana RECALCA, Enrique Daza, en la exposición TLC, Mitos y realidades, con la que se inició el Foro Andino, Encuentro Alternativo a la IX Ronda de Negociaciones del TLC con EEUU, que empezó en Lima, el lunes 18 y que continuará hasta el jueves 21 de abril.
Ante un auditorio de unas 500 personas que acudieron a la primera exposición del Foro, el representante colombiano, analizó con amplitud las pretensiones económicas, geopolíticas y militares que quiere alcanzar el gobierno norteamericano con la firma del TLC con los tres países andinos, como Perú, Ecuador y Colombia. “EEUU quiere apoderarse todavía más de nuestros pequeños y reducidos mercados internos, trayéndonos sus productos agrícolas, sus bienes industriales y servicios de una forma tal que somete a una competencia desleal a nuestras incipientes economías nacionales”, enfatizó Daza.
Explicó que EEUU enfrenta un serio problema de déficit comercial, es decir, compra más de lo que vende; y ahora, quiere invertir esta situación utilizando a los países de América Latina para venderle sus productos. Otra de las razones para impulsar el TLC, es que la potencia del norte, necesita invertir, lo que no necesariamente significa crear nuevos empleos y nueva tecnología, sino simplemente buscar lugares donde obtener mayores ganancias.
Esta inversión puede terminar siendo especulativa, que no genera empleo, y para ello, exigen además, tener las manos libres y sin ninguna condición que la limite, explicó el representante colombiano. “Los países que exijan a las empresas norteamericanas respetar el medio ambiente, proteger el trabajo o transferir tecnología, simplemente no serán incorporados a los tratados”, remarcó.
Todas estas condiciones, a las que se suman el acceso a materias primas y recursos naturales baratos, forma parte de la estrategia norteamericana de recolonizar el continente; y es por lo tanto una estrategia geopolítica, cultural, ideológica, educativa y militar, agregó. Lo nuevo y más peligros de todo esto que es que EEUU pretende que estas medidas se prolonguen indefinidamente en el tiempo y que se tornen irreversibles, es decir, convertir al TLC en un seguro contra los cambios democráticos que un eventual nuevo gobierno quiera aplicar.
Por todas estas razones, es que todos los días la población viene soportando una continua campaña de mentiras que impulsan los propios gobiernos andinos, con tal de convencer a la población de las supuestas bonanzas del TLC. Una de esas mentiras, es aquella que repite que solo exportando los países pueden crecer, pero no dicen que justamente EEUU es uno de los países del mundo que menos exporta, pues el 90% de su producción se dirige a su propio mercado interno, sostuvo Enrique Daza.
Agregó que la mayoría de los países que han crecido lo han hecho sobre la base del fortalecimiento de sus mercados internos. El representante de RECALCA dijo que “las exportaciones se vuelven un elemento útil para el desarrollo cuando un país ha logrado un determinado nivel de desarrollo tecnológico e industrial, es decir, primero crecen y después exportan”.
Otra mentira recurrente es decir que el TLC permitirá que las exportaciones de los países pobres accedan al gran mercado norteamericano. Sin embargo, toda la negociación está hecha para impedir que los productos andinos ingresen a EEUU y más facilitar el ingreso de sus productos a nuestros mercados. Por eso el país del norte no elimina sus subsidios ni sus barreras sanitarias y sí exige que los países andinos se abran completamente a sus mercancías.
Por todas estas razones, la lucha contra el TLC y la resistencia tiene que fortalecerse y no dar tregua a gobiernos como los de Perú, Ecuador y Colombia, que no solo hacen mayores concesiones, sino que permiten que les tuerzan el brazo con complacencia de víctimas y sin el mayor asomo de dignidad, y que terminarán en una absurda competencia entre pobres y abaratando cada vez sus productos a favor de EEUU, sostuvo el representante de RECALCA.