Firma del TLC agudizará crisis agraria y de comunidades campesinas
Frente a los riesgos que el TLC implica para el agro nacional y sobre todo para la pequeña producción, así como ante las migajas que el gobierno viene anunciando para compensar estos daños, la Confederación Campesina del Perú, CCP, llama a todo el campesinado y productores nacionales a movilizarse y organizar desde las bases el paro nacional unitario agrario.
Asimismo, la CCP reitera que su rechazo a las poco transparentes negociaciones que se vienen ejecutando, que en ponen en riesgo la tierra y territorio y la biodiversidad en su conjunto, de las comunidades campesinas y nativas. Por ello, plantea junto con el CUNGA, la suspensión de las negociaciones en el rubro agro, porque el gobierno de Alejandro Toledo, lejos de defender los intereses del agro nacional, lo que hace es sacrificar es favorecer a las grandes empresas multinacionales norteamericanas.
La central campesina, ha propuesto al Comité Unitario de Gremios Agrarios, CUNGA, y otras organizaciones agrarias y campesinas, realizar una gran movilización nacional campesina para el 23 de marzo, así como preparar en conjunto la realización de un exitoso paro unitario nacional agrario de 48 horas para los días 15 y 16 de mayo.
Con relación a los anuncios que se vienen haciendo por parte del gobierno de destinar 100 millones de soles anuales (unos 30 millones de dólares) para compensar los daños que el TLC ocasionaría en el agro, la CCP, considera que estas son migajas inaceptables que no resolverán los problemas de fondo.
Si se toma en cuenta que los países de la Organización de Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE), otorgan a su agricultura un subsidio de 1.2 por ciento de su PBI, lo que correspondería a nuestro país serían unos 720 millones de dólares. Sin embargo, tomando en cuenta la situación de ruina y abandono en que se encuentra el agro y las comunidades campesinas, lo que se requiere es invertir por lo menos mil 500 millones de dólares. Por ello, los 30 millones anunciado por el gobierno son apenas una migaja inaceptable.
Estos recursos deberían ser invertidos en políticas diferenciadas para la pequeña producción campesina, para garantizar la seguridad y soberanía alimentaria, aumentar la inversión pública en el sector, recursos para la banca de fomento agrario, precios de refugio y en sistemas de comercialización justa que aseguren precios justos para los productores.
La movilización campesina y el paro agrario, debe levantar por tanto las banderas de la defensa de la producción nacional, defensa de la biodiversidad, y por la seguridad jurídica para la tierra y el territorio de las comunidades campesinas e indígenas. Asimismo, en rechazo a la erradicación forzosa de los cultivos de hoja de coca y la implementación de programas integrales de desarrollo de micro cuencas, y con participación de los productores.
La CCP invoca finalmente al pueblo peruano, colegios profesionales, organizaciones sociales y partidos políticos, a defender la soberanía nacional y sumarse a la campaña de recojo de firmas para exigir un referéndum para que de manera democrática se consulte a la población sobre la firma del TLC.