A propósito del foro social en Tambogrande:
La política mundial está dirigida en función de los intereses de las grandes multinacionales. A esa política se ha dado el nombre de “neoliberalismo”. La actitud de la llamada “clase política” en el Perú, es decir, Fujimori, Toledo, Apra, Unidad Nacional, FIM, etc, es hacer que el Perú continúe orientado a servir los intereses de estas multinacionales.
La corrupción existe en todos los ámbitos oficiales, de arriba para abajo. La frase de González Prada hoy es más cierta que cuando él la dijo: “En el Perú, donde se ponga el dedo salta pus”. Las leyes que están hechas por quienes aplastan al pueblo, no se cumplen cuando no conviene a los opresores. La democracia es a diario aplastada por ellos con violencia. Los opresores, dignos herederos de Pizarro priorizan la minería matando nuestros suelos agrícolas y cobrando ínfimos impuestos a las empresas depredadoras, quienes protestan son violentamente reprimidos.
Hemos expulsado a la dictadura de Fujimori, impedido la privatización de empresas eléctricas en el sur, no se acató el Estado de Emergencia decretado por Toledo, no se deja de bloquear carreteras a pesar de las fuertes amenazas del gobierno. Se realizó el paro nacional a pesar de las amenazas y la propaganda en contra de él. La marcha de los cocaleros están educando a la población acerca de que la hoja sagrada no es droga y que ellos no son narcotraficantes.
Hay muestras sectoriales de que nuestro pueblo avanza en la lucha: el municipio de Anta no es dirigido por el alcalde sino por la población organizada. Los cooperativistas de Té Huyro son un ejemplo de que nuestro pueblo está dispuesto a sacrificarse en la lucha contra la corrupción, como lo son los universitarios de Tacna, Trujillo, Puno, de la UNI y de otras universidades. No se queda atrás la lucha valiente de los aymaras de Ilave, la voluntad de los trabajadores de Aerocontinente nos enseña que los patrones no son imprescindibles para dirigir una empresa. Se lucha también a través de organizaciones gremiales: CGTP, CCP, CONACAMI, SUTEP. Los sindicatos de salud y del Poder Judicial, nos enseñan la tenacidad de la lucha de los trabajadores por una vida digna.
Especial mención merece Tambogrande que nos acoge en su seno a todos quienes luchamos por un Perú nuevo en un mundo nuevo, en este Foro Social Perú del 2, 3 y 4 de agosto del 2004 (“Encuentro Grande de Tambogrande”). Esta lucha es ejemplar en muchos aspectos: el esclarecimiento de los motivos que la impulsaban, cuyo motor principal fue el ingeniero agrónomo Godofredo García Baca, asesinado por la empresa minera depredadora del medio ambiente, Manhattan; la persistencia y la valentía de los habitantes; la entrega y la modestia del dirigente del Frente de Defensa, Francisco Ojeda; la solidaridad despertada en el ambiente capitalino e internacional; así como la solidaridad de Tambogrande con otras luchas de las comunidades contra la contaminación minera multinacional.
También son parte de este movimiento agrupaciones políticas pequeñas, colectivos, redes, que luchan contra el sistema neoliberal, como Raíz, La Lucha Continúa, Uníos, Río Abierto, Las Hormigas, el periódico “Frente Popular”. Aunque los grandes medios de comunicación están al servicio de su amo, el gran capital, existen periodistas en diversos rincones del Perú que luchan junto a su pueblo, como en Ilave Henry Galo Medina de Radio San Miguel que fue encarcelado y Jaime Huanca de Radio Armonía que fue perseguido, ambas emisoras fueron cerradas por orden del gobierno, porque actuaban contra la corrupción. Tampoco son despreciables el Partido Democrático Descentralista y otras organizaciones de izquierda que tienen como su principal tarea la lucha electoral.
Considero que este encuentro de Tambogrande es un paso importante en la coordinación de muchos de los movimientos acá mencionados y personas que no pertenecen a ningún movimiento, pero que participan interesadas en cambiar al Perú. Además tenemos la visita solidaria de compañeros que en otras partes del mundo están luchando junto con nosotros por un mundo nuevo. El encuentro de Tambogrande servirá para coordinar muchas de estas luchas, para enlazarnos. Es pues un gran paso adelante. Juntémonos.