Pocas lideresas han dedicado su vida en beneficio del agro y el campesinado peruano como lo hizo Rosa Cóngora Cárdenas (40), lideresa huancavelicana fallecida en un accidente de tránsito, en Bolivia.
Hay un hilo conductor entre la lección de vida de Rosa Cóngora y los logros de las comunidades campesinas de Huancavelica, para la promoción de Sierra Productiva, el derecho a la territorialidad de las comunidades y especialmente, las iniciativas para superar la pobreza.
Cóngora Cárdenas murió el pasado 21 de noviembre, junto 15 personas al desbarrancarse el bus en el que viajaban. Con ella también se fueron Julia Ruth Quispe (45) y Arturo Mancilla (35), oriundos de Cusco y miembros del Secretariado Rural Perú-Bolivia.
El esfuerzo, la enseñanza y el carisma de Cóngora serán los principales motivos para seguir su ejemplo y las campesinas que quedamos tenemos el reto de inspirarnos en ella para mantenernos firmes en defensa de los derechos colectivos de las comunidades campesinas.
Rosita como era conocida era natural de Pampas, Tayacaja, fue una apasionada por ensayar nuevas técnicas de innovación agrarias para mejorar y hacer eficiente la producción, su temprano deceso le impidieron cuajar una candidatura a nivel local.
La Confederación Campesina del Perú (CCP) sufre una gran pérdida de una de sus ex dirigentes nacionales, quien en la época del fujimontesinismo cumplió el papel de articuladora de la marcha de los cuatro suyos en su departamento.
Descansa en paz, Rosa, compañera incansable, yachachiq y amiga.
Juana Huancahuari Páucar, Congresista por Ayacucho