La huelga indefinida de los productores agropecuarios de las provincias de Andahuaylas y Chincheros en el departamento de Apurímac, que se inició el pasado 11 de julio, no solo ha cobrado más de una víctima mortal, sino que ha mostrado una vez la incapacidad del gobierno de Alan García para atender y resolver las demandas del agro nacional. A siete días de iniciada la medida de fuerza, el conflicto se agrava y la ciudad más grande Apurímac corre el riesgo de convertirse literalmente en un polvorín.
Todas las informaciones llegadas desde esa zona del sur andino del país, coinciden en la contundencia de la medida de fuerza que se expresa con la presencia de unos 20 mil hombres y mujeres del campo para exigir la rebaja de los precios de los fertilizantes, crédito directo para los agricultores de parte del Agrobanco así como la construcción de la carretera que una Andahuaylas-Chicheros-Ayacucho, y Andahuaylas-Abancay, la capital departamental.
En los últimos días del conflicto, los hechos se han agravado, pues la incapacidad del gobierno de atender las demandas y acceder al diálogo, han exacerbado los ánimos del campesinado. En el sexto día de la huelga convocada por el Frente de Defensa Regional Agrario de Apurímac, FEDRA, se hablan de tres víctimas mortales, aunque solo uno ha sido oficialmente reconocido. Se trata de Jorge Altamirano Román, ex alcalde del centro poblado de Argama Alto, del distrito de Pacucha, quien recibió un disparo mortal en el tórax.
Ayer lunes 16 de julio la situación se volvió más tensa con el recrudecimiento de los enfrentamientos entre los campesinos y la policía, así como el incendio de dos ómnibus interprovinciales que pretendieron traspasar los bloques de las principales carreteras.
Asimismo, en horas de la mañana se desató un enfrentamiento entre los efectivos policiales y los pobladores de las comunidades de Argama y Champaccocha pertenecientes al distrito de Pacucha, provincia de Andahuaylas.
Como consecuencia de este enfrentamiento resultaron heridos Maximo Oscco Quispe (30), Justo Vargas Quispe (35), comuneros de Champaccocha, Carlos Rojas Juares (14); otros dos personas cuya identidad todavía no se tiene conocimiento y dos efectivos policial Edgar Bustamante y otro de apellido Perez Corisonnco. Todos fueron hospitalizados en Andahuaylas.
Según fuentes del Hospital de Andahuaylas, los 5 pobladores se encuentran gravemente heridos, y aún seguían llegando más heridos. Tal es así que al promediar la una de la tarde, estos sumaban 21 personas, entre ellas una mujer. Hay que remarcar que las acciones de protesta de los campesinos coinciden con las que realizan los maestros del SUTEP que también se encuentran en huelga indefinida.
Las autoridades del gobierno han señalado que no dialogarán mientras se mantenga la huelga de los productores agropecuarios. Sin embargo, Braulio Lazo Rojas, presidente del FEDRA, responde que desde mayo pasado vienen pidiendo diálogo con el gobierno pero nunca recibieron atención a sus demandas.