Por segundo día consecutivo, continuó hoy martes 22 el paro de 72 horas de los productores agropecuarios de la provincia de La Convención, en el departamento de Cusco, para exigir que se declare en emergencia el agro de la zona, que se despenalice el cultivo de la hoja de coca, así como la mejora de las vías de comunicación y la construcción de un ducto entre la reserva de gas de Camisea y la capital de la provincia, Quillabamba.
La medida de lucha se inició este lunes 21 de mayo con la paralización de la totalidad de las actividades productivas, comerciales, educativas; así como con el cierre de las principales vías de comunicación, sobre todo la carretera que conduce a la ciudad imperial del Cusco y la vía férrea que conduce al santuario de Machu Picchu.
Asimismo, se ha producido una serie de manifestaciones y movilizaciones pacíficas tanto en la ciudad de Quillabamba, como en varios distritos de la provincia de La Convención, según dan cuenta los dirigentes del Comité de lucha que se conformó para dirigir el paro provincial.
Diversos medios de prensa dan cuenta de esta medida de lucha, encabezada por los productores agropecuarios de hoja de coca, quienes exigen que se respete el acta firmada con el renunciante ministro de agricultura, Juan José Salazar en la que plantean la despenalización del cultivo de hoja de coca, que en esta provincia cusqueña se destina al consumo tradicional.
El gobierno hasta ahora se niega a dialogar con los dirigentes agropecuarios y del comité de lucha, en el que participan el alcalde de la provincia de La Convención, Hernán de la Torre, quien advirtió que el paro puede radicalizarse y no se descarta una huelga indefinida. Mientras tanto, las autoridades del gobierno solo han atinado a incrementar el número de efectivos policiales no solo en Quillabamba, sino también en la ciudad del Cusco, supuestamente en previsión de tomas de locales.
Walter Toledo, dirigente del Comité Central de Lucha, informó a la prensa que el primer día de paralización ha sido acatado en un 95 por ciento en Quillabamba como en el resto de distritos. Agregó que desde el día lunes se cerraron todas las vías principales de acceso a la provincia y se han ubicados piquetes en lugares estratégicos de acuerdo con el plan del comité.
De otro lado, la secretaria general de la Federación de Trabajadores de La Convención, Elena Ascarza Quispe, informó que un grupo de manifestantes marchó desde la mañana de hoy martes hacia la reserva de gas de Camisea, como parte de la radicalización de las acciones de protesta, en vista de que no hay una respuesta del gobierno a sus demandas.
La dirigente ha declarado a una agencia de noticias estatal que “Para nosotros es la única forma de que el gobierno escuche los pedidos. Han partido a Camisea unas 850 personas. El gas de Camisea está en nuestro territorio pero no disfrutamos del canon, y eso es una de nuestras demandas”. Remarcó que se trata de una marcha pacífica, aunque no descartó la posibilidad de que los manifestantes busquen cerrar las válvulas que alimentan los ductos.
Por su parte la Confederación Campesina del Perú, CCP, emitió un comunicado de prensa en el que demanda al gobierno iniciar el diálogo y no esperar que el conflicto se agrave, como ha ocurrido con otras protestas que se han registrado últimamente en el país.