Constituyen la columna vertebral del equipo de dirección que asumió las riendas de la CCP en noviembre del 2005, y les tocó el reto de estar al frente del gremio campesino en este 60 aniversario de fundación, y lo asumieron poniendo todos sus esfuerzos, y reafirmando su compromiso de seguir fortaleciendo la gloriosa Confederación Campesina del Perú, CCP.

Marcelina Vargas Quispe, quien representa a la mujer campesina en la secretaría general colegiada, destacó justamente el rol que asume las compañeras no solo en la producción sino desempeñando cada vez cargos directivos en sus comunidades, sus federaciones de base y en la propia CCP. En su intervención en el acto central, remarcó la importancia que en la CCP se le da al trabajo de género y a la capacitación y formación de las mujeres dirigentas.

Por su parte, Melchor Lima, quien representa a las bases del sur del país, particularmente al departamento de Puno, remarcó que la CCP viene haciendo los esfuerzos por volver a tener la fuerza organizativa y de convocatoria en el sur andino, como la tuvo en los años en que con la FDCP a la cabeza, conquistaron más de un millón de hectáreas de tierras.

El secretario general por las bases del norte del país, Roberto López Cruz, destacó por su parte la difícil situación que atraviesa el agro nacional que está cada vez más afectado no solo por los fenómenos climáticos sino por las políticas mineras que impulsa el gobierno. Agregó que Piura es uno de los departamentos que viene sufriendo el conflicto con la minería, y que defenderán el derecho de los piuranos a tener un agro que garantice la producción de alimentos sanos para el pueblo.

Finalmente, Jorge Prado, el secretario general colegiado por el centro, quien se encargó de cerrar la ceremonia central de aniversario, llamó a todo el campesinado a honrar el legado de lucha y dignidad, que nos dejó Juan Hipólito, Pévez, José Gabriel Condorcanqui –Túpac Amaru II- y José Carlos Mariátegui. “Tenemos el reto de seguir honrando la memoria de estos grandes hombres que inspiraron la lucha campesina”, remarcó Jorge Prado Sumari.