A 77 años de su muerte
Este 16 de abril se cumplen 77 años de la prematura partida del Amauta y fundador del socialismo peruano, José Carlos Mariátegui, cuyo pensamiento y obra no solo siguen vigentes sino que constituyen un reto para todos quienes no renunciaremos a seguir luchando por un Perú nuevo, dentro de un mundo nuevo, en el que la injusticia, la exclusión y la miseria que engendra el neoliberalismo salvaje haya sido derrotada para siempre.
La Confederación Campesina del Perú, CCP, se considera una de sus obras, pues uno de los discípulos del Amauta, Juan Hipólito Pévez, fue el fundador de nuestra central campesina; y ello lo testimoniamos en nuestro logotipo institucional, en el que figuran Mariátegui y Túpac Amaru. Por ello, el pensamiento de Mariátegui sigue siendo la guía política que nos impulsa a seguir luchando por la justicia para millones de hombres y mujeres del campo, por los que también se preocupó el creador de los Siete Ensayos de Interpretación de la Realidad Peruana.
Y justamente, en estos tiempos de globalización y de neoliberalismo en el que algunos creen que el problema del campesino o del indígena tiene que ver con su cultura o su raza, los planteamientos de los Siete Ensayos al respecto, los siguen desmintiendo: el problema del campesinado de hoy sigue siendo un problema económico y político, sigue siendo la propiedad de la tierra; y hoy entendemos la tierra no solo como un área cultivable sino como el conjunto de los recursos naturales que permiten la producción agropecuaria, explotada de manera sostenible y responsable.
Hoy ya no son los tradicionales e inhumanos gamonales; hoy son otros terratenientes mucho más modernizados y poderosos. Son las grandes empresas que aprovechan de la pobreza del productor y el campesino para alquilarles o comprarles sus tierras con precios irrisorios; son también las grandes empresas que monopolizan la tierra de las grandes irrigaciones de la costa peruana; pero son también las poderosas transnacionales que se apropian del territorio de nuestras comunidades campesinas para contaminar y destruir de manera irresponsable nuestros recursos naturales.
Estos y otros temas son los que en su hora los divisó el gran Amauta, como otros tantos que siguen vigentes en nuestro país, y que son profundizados por regímenes como el actual gobierno aprista, que abandonando sus tesis aurorales antiimperialistas, hoy se han convertido en los mejores peones del neoliberalismo.
La CCP, en estos 77 años de la partida de José Carlos Mariátegui, renueva su compromiso de seguir defendiendo los derechos de las comunidades campesinas, de los pequeños productores y de miles de hombres y mujeres que con su esfuerzo diario no solo defienden sino que preservan nuestros recursos naturales que otros quieren destruir.
Finalmente, la CCP se suma al llamado a participar de las actividades que en su homenaje se programarán durante esta semana y que ha organizado la Casa Mariátegui, que se inician con una conferencia sobre la obra del Amauta, a partir de las siete de la noche en el jirón Washington 1946.