La Coordinadora de los comités de Rusia por la liberación de cinco antiterroristas cubanos presos en Estados Unidos denunció ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU las arbitrariedades cometidas contra estos jóvenes. En un documento al que tuvo acceso Prensa Latina, se advierte que desde hace ocho años, de manera ilegal, se encuentran en cárceles de alta seguridad René González, Gerardo Hernández, Fernando González, Ramón Labañino y Antonio Guerrero.
En el juicio se reconoció que sin constituir amenaza alguna para el pueblo norteamericano, ellos se limitaban a impedir actos terroristas contra su país, organizados en territorio estadounidense. No obstante fueron condenados, señala el texto. Los activistas solidarios rusos explican que la decisión del tribunal fue resultado de la presión ejercida sobre sus miembros por grupos extremistas anticubanos radicados en Miami.
Estos enemigos de la Revolución cubana tienen poderosas palancas de influencia no sólo sobre la justicia, sino también sobre el Congreso de Estados Unidos, añaden.
El mensaje remitido al Consejo de Derechos Humanos critica el carácter político de la campaña llevada a cabo en Miami contra los Cinco -como se les conoce en la solidaridad mundial por su liberación- y del propio proceso judicial.
La severidad sin precedentes de las sanciones es parte de la política de la Casa Blanca para presionar a la República de Cuba y a su gobierno, explica la denuncia.
La Coordinadora recuerda que contrario a las normas del derecho internacional y la Carta de la ONU, el pueblo cubano sufre un cruel bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por Estados Unidos desde hace cerca de medio siglo.
Al mismo tiempo, añade, la decisión judicial en relación con estos antiterroristas demuestra de manera convincente el apego de la administración del presidente George W. Bush a la política de hipocresía y dobles raseros. Para Washington los verdaderos luchadores por la democracia son aquellos que por decenas de años organizaron sabotajes y actos violentos contra la población civil de un estado soberano, aclara la nota.
Los miembros del movimiento solidario ruso subrayan que esos mismos individuos organizaron por órdenes del gobierno estadounidense una verdadera cacería de los líderes del proceso revolucionario cubano, en particular del presidente, Fidel Castro. Esa verdad fue reconocida, incluso, por oficiales de la Agencia Central de Inteligencia y agentes al servicio de Estados Unidos, dice el texto.
A la par de lo anterior, añade el escrito, debido a la tolerancia de las administraciones norteamericanas y sus estructuras de seguridad, hasta hoy disfrutan de protección en ese país organizadores de actos terroristas contra Cuba y su población.
La denuncia advierte que entre esos criminales sobresalen Orlando Bosh y Luis Posada Carriles, autores de la destrucción con explosivos en 1976 de un avión en pleno vuelo con 73 pasajeros a bordo.
En contraste, los cinco cubanos que alertaban contra actos terroristas preparados en territorio estadounidense, fueron condenados por crímenes que ellos jamás cometieron, concluye el documento.