Subcomisión del Congreso prepara propuesta
El tema del agua está nuevamente en la agenda del Congreso de la República, y los gremios así como diversas organizaciones –entre ellas las empresariales- no se mantienen al margen del debate de este aspecto trascendental para el país, pero sobre todo para las comunidades campesinas; aunque en la subcomisión que se ha conformado en el Congreso, se ha marginado a los gremios que las representan.
Esta subcomisión trabaja sobre la base de un proyecto preparado por el congresista Róger Nájar, de UPP, quien justamente decidió excluir la participación de la CCP y la CNA con el pueril argumento de que estos gremios no aportan sino más bien traban el trabajo. Lo que en realidad no quiere dicho congresista es recoger los argumentos de estas dos centrales campesinas, que sí recogen los intereses de las comunidades, las verdaderas defensoras de los recursos naturales, y entre ellos, del agua.
Hay que remarcar que la propuesta que presentó el congresista Nájar lo que ha hecho es adecuarse al proyecto que vino trabajando en el periodo anterior el ex congresista Michel Martínez. Si bien esa propuesta no hablaba de privatizar el agua, sin embargo, incluía la concesión que no es sino otra forma de privatizar este vital recurso. Esta nueva propuesta mantiene también la figura de la concesión. Sin embargo, un tema que tiene que incluirse en el debate es el rol de las comunidades campesinas como protectoras de las cabeceras de cuencas, así como el rol que cumplen en el manejo del agua.
La propuesta de la subcomisión que el manejo del agua se hará de acuerdo a los usos y costumbres mientras discurra por el territorio comunal. La CCP considera que el rol de la comunidad en el uso y cuidado del agua va mucho más allá de lo que plantea la propuesta; la comunidad debe jugar decisivo en una propuesta que incorpora el enfoque de manejo de cuenca. La Sociedad de Minería y Petróleo desconocen esta potestad de la comunidad, por supuesto, porque quieren tener las manos libres para apoderarse del agua, que es y será una de las principales disputas entre las comunidades y pueblos agrarios con la actividad minera.
Lo cierto es que este debate recién va tomando cuerpo, y en estos momentos en un recurso tan valioso como el agua es apetecido por los grandes intereses económicos no solo nacionales sino extranjeros, tenemos que estar más atentos que nunca para defenderlo. El agua es un derecho humano, el agua es vida y debe estar en manos del pueblo, de los campesinos, no vamos a permitir que se la conviertan en una vil mercancía.