Campesinos de la sierra no son la prioridad de este programa del gobierno
Los cuestionamientos a Sierra Exportadora, no e han hecho esperar por parte de las diferentes organizaciones campesinas. La Confederación Campesina del Perú, CCP, ha venido promoviendo, tanto en sus escuelas nacionales como regionales, un intenso debate para analizar la viabilidad de este programa, y las conclusiones a las que arriban los productores y dirigentes son poco alentadores.
Mientras se afirma a los cuatro vientos que este programa favorece a los pequeños productores y campesinos de la sierra, lo cierto es que sus principales beneficiados serán en realidad las empresas agroexportadoras, no solo las que ya existen sino otras que se vienen creando para aprovechar las ventajas tributarias y otros beneficios que les ofrece el programa.
De otro lado, este programa pretende impulsar el cultivo productos para la exportación como la alcalchofa. Al respecto, en la reciente escuela campesina de Huancayo, los dirigentes de la Federación Departamental de Campesinos e Indígenas de Junín, FEDECIJ, analizaron las características de este cultivo, y una de las conclusiones fue que muchos productores han tenido que abandonar el cultivo por los bajos rendimientos que no cubrían los costos de producción y porque los precios habían caído casi a la mitad.
En la escuela de Ayacucho del mes octubre pasado, Sierra Exportadora también pasó por el ojo avizor de los dirigentes de la Federación Departamental Agraria, FADA. Una primera cuestión fue que departamentos como Ayacucho no cuentan con disponibilidad de tierras suficientes para alcanzar las metas que anuncia el gobierno. Hay que recordar que los mentores de Sierra Exportadora anunciaron que en cinco años se incorporarán 150 mil hectáreas de tierras a la agroexportación, cifra no solo ilusoria sino a todas luces demagógica.
A todos estos cuestionamientos se suman los que formuló la CCP en su escuela nacional, en la que se recogieron los aportes de especialistas agrarios como Guillermo Rebossio de Conveagro y del ex congresista Javier Diez Canseco, quienes coincidieron en remarcar que este programa por su concepción y por sus características no solo era inviable sino que estaba orientado a favorecer a las empresas exportadoras. Por lo tanto, los productores de la sierra, que no tienen representación en dicho programa serán excluidos de los supuestos beneficios, por lo que la CCP se ratifica en que la sierra requiere de un programa de desarrollo integral que la potencie como la base para una política de soberanía alimentaria.