¿Hasta el cien?
Alan García ha pasado de la “patadita” a la pataleta. Ello quedó demostrado cuando, huérfano de argumentos para responder a las críticas a sus primeros cien días de gobierno, no tuvo mejor idea que acusar a quienes las formularon de “derrotistas”, “tristas” y “fracasados”. De esta manera, García ha evitado responder por qué en estos primeros cien días no se han hecho los cambios sustanciales en el terreno económico, constitucional, en la lucha contra la corrupción y otros aspectos.
García Pérez, junto con su premier Jorge del Castillo, sostiene que cien días son pocos, y que requieren nada menos que seis meses para mostrar los resultados de su gobierno. Al respecto, el líder del Partido Socialista, Javier Diez Canseco, ha señalado que “Los primeros 100 días de un gobierno, constituyen el período en el que el régimen que recién asume el poder tiene mayor fuerza política y mejores condiciones para abrir nuevos rumbos. En ese período inicial, además, se constituyen sus rasgos y componentes centrales. Obviar estos hechos, no evaluar las oportunidades abiertas y si se aprovechan o no, es pretender tapar el sol con un dedo”.
Las críticas también le llovieron desde el Partido Nacionalista. Ollanta Humala, líder de esta agrupación acusó a García de mentir a los electores al aliarse con la derecha y calificó de “pésimos” sus primeros cien días de gobierno. Y si de la derecha se trata, la ex candidata presidencial Lourdes Flores, tampoco se ha quedado atrás en las críticas, y ha remarcado que este periodo de gobierno se ha caracterizado por el “inmediatismo y la pirotecnia política” para distraer a la opinión pública de los verdaderos problemas del país. Hay que recordar que las críticas de Flores Nano también alcanzaron a los nuevos “apóstoles” de García, es decir a los empresarios a los que acusó de “haberse echado” ante el gobierno.
Y curiosamente, quienes mantienen un silencio prudente y satisfecho, en estos primeros cien días, es precisamente el fujimorismo, es decir, los herederos del corrupto extraditable que se encuentra en Chile. Hay que remarcar que el fujimorismo ha sido sindicado como una de las fuerzas más favorecidas por el actual régimen sobre todo en materia de lucha contra la corrupción, pues abrigan la esperanza de que Fujimori eluda la acción de la justicia. Allí está la ex primera dama de la corrupción Keiko, de presidenta de la Liga Parlamentaria de Perú y Chile, o el abogado de Fujimori Rolando Sousa, presentando leyes contra las ONGs desde la presidencia de Relaciones Exteriores del Congreso.
García no quiere que le critiquen sus primeros cien días, quiere seis meses. No vaya a ser cosa que después de eso diga que quiera otro periodo de gobierno más. Porque así como va, para los intereses del pueblo, estos primeros meses del García han estado “hasta el cien”, como dicen hoy los muchachos.