Estoy convencido: Alan García es un auténtico mago. Nuestro AlanOz es un prestidigitador verídico e inimitable. Entre los buenos, el mejor.
¿No es cierto acaso que de ser el candidato del "cambio responsable" se ha transformado, en un abrir y cerrar de ojos, en el "Presidente responsable de que no haya cambio"?
¿No ha logrado convertir, ante nuestros ojos, la Constitución de Fujimori en un verdadero símil y equivalente de la Constitución de 1979, elaborada bajo la conducción de su padre y mentor ideológico, Víctor Raúl Haya de la Torre?
¿Alguien no está convencido de que todo cambio es inútil porque en realidad son prácticamente lo mismo? ¿Dudan acaso que lo que Víctor Raúl soñaba está -hoy por hoy- en los capítulos económico y social de la "Carta" fujimorista?
¿No es un arte, transformar el auroral programa aprista de "nacionalización de los recursos naturales" y "unión de América Latina", en un equivalente del recetario neoliberal que hoy aplica, garantizando "absoluta estabilidad jurídica" a las trasnacionales que explotan nuestros recursos naturales, asegurándoles que es "un socio responsable que no cambia las reglas del juego" por lo que "pueden perforar y nadie les va a quitar el gas (el petróleo o los minerales)", como ha dicho en Brasil ante el atrevimiento reivindicativo de la demoníaca Bolivia?
Nuestro Cooperfield peruano ha sido capaz de transformar la exitosa nacionalización boliviana de su gas y petróleo en algo negativo y atrasado.
Al influjo de su varita mágica, el que Bolivia haya recuperado sus recursos naturales, recibiendo ahora hasta el 82% de la producción de petróleo y gas -mientras antes recibía un 18%- se convierte en un mero ripio, un sencillito, no se condice con la modernidad.
Nuestro infatigable prestidigitador, puede convertir el compromiso de establecer un impuesto a las enormes sobre ganancias mineras (que podrían producir entre 4000 y 5000 millones de soles al año) en equivalente a una donación voluntaria de las grandes mineras que apenas llegará a 500 millones de soles anuales, administradas por ellas mismas y no por el Estado.
Solo nuestro fantástico mago, puede hacer que todos entendamos que su compromiso electoral de eliminar la renta básica en telefonía lo acaba de cumplir observando la ley que dio el Congreso para eliminarla.
¿No es propio del magistral Houdini cholo convertir, ante nuestros ojos, la elección de un gobierno aprista, de centro izquierda, en un gobierno de derecha, basado en la alianza del Alanismo con el fujimorismo y la derecha más conservadora?
Si eso no es magia, entonces ¿qué lo es? ¿Acaso no lo hemos visto sacar de la manga a Arturo Woodman (brazo derecho de Dionisio Romero) y los tecnócratas neoliberales de la Comisión de Plan de Gobierno de Unidad Nacional para demostrarnos que Lourdes Flores era la "candidata de los ricos", y ahora los saca del bolsillo del saco y los sienta en el IPD, los despachos ministeriales de Economía, Transporte, Producción, Comercio Exterior, o en la Presidencia y directorio del BCR, para probarnos que es el "presidente de los pobres". ¡Eso es clase!
Y qué tal cuando en campaña, hace suyas las recomendaciones de la CVR y recoge las demandas de verdad y justicia, con una paloma blanca que guardó en el bolsillo, junto al corazón, y ahora saca del bolsillo una cucaracha martina parlante que nos cuenta que se persigue injustamente a los acusados de desapariciones, torturas, masacres, y violaciones, convirtiéndolos en víctimas; mientras las víctimas no reciben ni apoyo legal ni se sacia su justa sed de justicia?
Pero una de las mejores es cuando dice que Fujimori lo quiso matar y luego entendemos porque nombran al abogado de Fujimori, Souza, de Presidente de la Comisión de RREE del Congreso para que los chilenos entiendan cuánto nos interesa traer el prófugo.
No hay duda, vivimos en la tierra del Mago AlanOz. ¡Envidiable suerte la nuestra!