José María Arguedas es uno de los más grandes exponentes de la narrativa peruana del siglo XX. Su vasta obra que recoge y expresa todo ese complejo e incomprendido Perú Profundo y todas las sangres. Arguedas, como buen maestro, se refirió a muchos temas que tenían que ver con el arte y la cultura popular, y uno de esos artículos se refirió justamente al Folklore, palabra que hoy la escuchamos frecuentemente y que no siempre se le usa en su exacta dimensión.
En un artículo escrito para la revista Cultura y Pueblo en 1965, Arguedas señala que la palabra Folklore es usada por mucha gente, especialmente para presentar “programa folklóricos”, pues se entiende que ello se puede juzgar mejor la música, los bailes y otras manifestaciones artísticas populares.
“La palabra Folkore la inventó un profesor inglés que se dedicaba a estudiar las antigüedades de los pueblos. Se llamaba William J. Thoms. Formó la palabra uniendo dos voces: una Folk, que significa pueblo, lore, que quiere decir conocimiento, sabiduría. La nueva palabra fue empleada por Thoms para nombrar una nueva ciencia que estudiaría el saber tradicional de las clases populares de las naciones civilizadas”. Agrega que el saber tradicional es el que se aprende mediante la explicación oral irregular, distinto al que imparte los maestros en las escuelas.
Sin embargo, para muchos estudiosos científicos esa definición de Folklore es ya anticuada y consideran que el Folklore estudia únicamente los cantos, las leyendas, los cuentos, las danzas y la música que se transmiten mediante la palabra, de oído a oído, de generación en generación, y no gracias al aprendizaje en las escuelas, colegios y universidades. Por lo tanto, remarca Arguedas, el Folklore, estudia de modo general, las artes tradicionales de cualquier pueblo; y muy particularmente, sus cuentos, leyendas, danzas y canciones. En resumen, remarcaba el Maestro andahuaylino, “el Folklore, así con mayúsculas, es la ciencia que estudian ese arte popular.”