2006-08-17 00:00:00

La Escuela Regional Campesina de Junín, analizó la problemática del agua en la zona central del país y planteó la creación de una Autoridad Autónoma que se ocupe de la administración de este vital recurso y que se ocupe además de su defensa como un derecho fundamental frente a los intentos de privatizarla. El evento de capacitación también analizó los impactos del TLC sobre el agro y los recursos naturales, el conflicto entre la minería y las comunidades campesinas, así como el nuevo contexto político nacional.

La escuela se realizó en la ciudad de Huancayo, durante los días 12, 13 y 14 de julio, y contó con la participación de una treintena de delegados de las diferentes bases de la Federación Departamental de Campesinos de Indígenas de Junín, FEDECIJ, y dirigentes nacionales de la Confederación Campesina del Perú, CCP.

El evento se inició con el análisis de la nueva situación política nacional y las perspectivas del gobierno aprista, tema que estuvo a cargo del responsable del Equipo Nacional de Capacitación de la CCP, Víctor Torres, quien remarcó que el nuevo gobierno aprista continuará aplicando los ejes centrales de la política neoliberal, como producto de su alianza con los sectores de la derecha política y económica, que le permitió ganar la segunda vuelta electoral.

La primera acción de esta alianza política se dio con la decisión que tomó el Apra de aprobar en el Congreso de la República junto con Unidad Nacional, el toledismo y el fujimorismo, el Tratado de Libre Comercio, TLC con los Estados Unidos, traicionando así la promesa electoral de Alan García de revisar dicho tratado. El contexto regional de Junín, también fue analizado en la escuela, para lo cual se contó con la participación del integrante del equipo técnico de la FEDECIJ, Floriano Dávila.

Con relación al TLC, tras un balance de lo que ha sido este proceso de negociación, se concluyó que su principal consecuencia es la pérdida de la protección arancelaria y por lo tanto, la inminente invasión de alimentos norteamericanos que harán una competencia desleal a la producción nacional y terminará por destruir la pequeña agricultura campesina y familiar. Se hizo hincapié también en otros peligros del TLC como el hecho de violentar la soberanía política y económica del país, favorecerá las grandes inversiones mineras que destruyen los recursos naturales, y en resumen, impedirá que se concreten los cambios que la mayoría de los peruanos demandó en las recientes elecciones generales.

Además de analizar el conflicto Agro-minería, que estuvo a cargo del representante del Area Técnica de la CCP, José Coronado, la escuela también analizó la situación organizativa de la FEDECIJ. Al respecto, Julio Arteaga, presidente de este gremio planteó como estrategia avanzar en la unidad de la FEDECIJ y otros sectores agrarios como CONVEAGRO regional, y reajustar la dirección del gremio; así como formular su plan de acción y de organización.