Al igual que en 1985, Alan García, necesita de nuevos apósteles para cogobernar. Hace 21 años estos apósteles en lo central eran de la llamada burguesía nacional. Ahora, en el siglo XXI, los nuevos apóstoles serán los representantes de capital trasnacional, que estarán siempre acompañados por Dionisio Romero (dueño del Banco de Crédito, Alicorp, puertos, Primax y de una AFP).
En función de ello se ha conformado un gabinete con connotadas personalidades neoliberales y que integra a lo más conservador del APRA, con la finalidad de transmitir claros mensajes que dan la certidumbre de que continuará el modelo económico neoliberal vigente.
Así tenemos, un Premier Ad hoc, como Jorge del Castillo, el hombre que fue director del Banco de Crédito (Grupo Romero), que dirigió el Comité Proinversión del Congreso de la República, y que es calificado por el poder neoliberal como “el aprista“ que sabe concertar con los empresarios (caso Cerro Verde- Arequipa).
Los puestos claves que garantizan la orientación del patrón de crecimiento y la política macroeconómica neoliberal, en manos de conocidos políticos y “técnicos” neoliberales que vienen de las canteras del fujimorismo y del toledismo.
Economía: Luis Carranza, asesor de Joy Way y delfín de PPK. Es famoso por su afición de producir recortes al gasto presupuestal.
Producción: Rafael Rey, neoliberal fujimontesinista. Famoso por ser del Opus Dei, aunque no se le conoce habilidades en el campo de producción. Su nombramiento tiene un significado político y de alianza con el cardenal Cipriani.
Mincetur: Mercedes Aráoz, miembro activo del equipo TLC de Alfredo Ferrero.
Transportes: Tiene que ver con la infraestructura vial, con los medios de comunicación, y se ha nombrado a la hermana de Zavalita (último ministro de economía de Toledo-PPK), que ya anunció el relanzamiento de las concesiones.
Interior: Pilar Mazetti, ex ministra de salud de Toledo, que finalmente apoyó el TLC y se hizo famosa por “su carácter fuerte” al tratar con dureza la huelga de los médicos y de los trabajadores del sector salud.
Este gabinete tendrá la tarea de dialogar con los nuevos apóstoles como las empresas mineras y otras para que se comprometan dar su “aporte voluntario” para implementar políticas sociales. En todo caso para pertenecer a la mesa de los apóstoles hay que poner su “cupo” para tener su propio sillón. Y en medio de estas negociaciones sectores importantes del país se preguntan: ¿Súplica o Soberanía?. Más parece súplica para que a Alan García no le pase lo que le pasó en 1985, con los llamados 12 apósteles de su fracasado primer gobierno