2006-07-27 00:00:00

Un grupo de legisladores y legisladoras electas llegaron hasta el Congreso de la República, y trataron en vano de impedir que esta ilegítima y corrupta mayoría legislativa debatiera y aprobara el Tratado de Libre de Comercio con los Estados Unidos. Portando carteles y lanzando lemas contra el TLC, estos legisladores irrumpieron en el hemiciclo, mientras que los hombres de seguridad intentaron impedir su ingreso sin lograr su objetivo.

Entre ellas se pudo observar a la dirigenta de los productores cocaleros, Nancy Obregón, congresista electa por el departamento de San Martín, quien junto con la electa parlamentaria andina, Elsa Malpartida, exigieron que este congreso se abstuviera de debatir el TLC. A ellas se sumó también la congresista electa por Ayacucho y presidenta colegiada de la FADA, Juana Huancahuari.

Mientras esto pasaba en el hemiciclo, lo que obligó a suspender la sesión que se había iniciado, en las graderías, también se daba otro enfrentamiento, pero con lemas y consignas, entre un grupo que apoyaba a los congresistas y los funcionarios del Ministerio de Comercio Exterior, que habían sido llevados para aplaudir la aprobación del TLC con los Estados Unidos. Luego de estos incidentes, las congresistas que expresaron su rechazo a esa manera de aprobar el TLC por parte de una mayoría sumisa a los intereses del gobierno norteamericano, anunciaron también que se sumarán a la denuncia de inconstitucionalidad del TLC que se presentará ante el Tribunal Constitucional.

Después de estos incidentes, no faltaron algunos desubicados congresistas que no tienen empacho en someterse a los designios del TLC, que salieron a gritos a pedir sanciones contra los futuros legisladores que hicieron uso de su derecho a exigir que este Congreso no apruebe el TLC. Su gritería cayó en saco roto, pues olvidaron que estos futuros congresistas gozan de inmunidad desde el momento que recibieron sus credenciales por parte del Jurado Nacional de Elecciones.