Al cierre de nuestra edición, nos llegó la alentadora noticia de que nuestro hermano pueblo boliviano, encabezado por su presidente Evo Morales, había dado el paso histórico, de recuperar por tercera y definitiva vez, su propiedad sobre los recursos petroleros y gasíferos. El 1 de mayo, a través de un decreto supremo, el gobierno, empezó la nacionalización de esta riqueza nacional, para ponerla al servicio del desarrollo del pueblo boliviano, para luchar contra la extrema pobreza y marchar al desarrollo, y para evitar que estos recursos solo sirvan para seguir engordando las boyantes arcas de las empresas transnacionales.
Frente a este hecho, la CCP emitió un saludo de pronunciamiento al pueblo y gobierno boliviano, en que señalamos que “La nacionalización del gas y el petróleo que acaba de decretar el gobierno del Presidente Evo Morales en Bolivia, no solo es una decisión histórica y patriótica, sino que reivindica la soberanía, la dignidad y las vidas que entregó el pueblo boliviano que luchó inclaudicablemente en defensa de sus recursos naturales”.
“Evo Morales no solo cumple así con una de las promesas electorales, sino que da cumplimiento a la voluntad expresa de la mayoría del pueblo boliviano, que en un referéndum se pronunció el año 2004 mayoritariamente por la nacionalización de los hidrocarburos”, señala la CCP. La medida histórica del gobierno boliviano es una muestra y un ejemplo también para el gobierno peruano, de que sí es posible utilizar las riquezas en beneficio del desarrollo del pueblo peruano, y que solo se requiere de decisión política y visión nacionalista.