Durante la primera vuelta electoral, la defensora del TLC fue la derrotada candidata de los ricos, Lourdes Flores de Unidad Nacional. Por eso Toledo, no ocultó sus preferencias por ella, pues le garantizaba el cumplimiento, o mejor dicho, el sometimiento al entreguista TLC firmado con Estados Unidos. Por su parte Ollanta Humala sí cuestionó abiertamente el tratado y anunció que en caso de ganar, lo revisaría. Mientras tanto, Alan García, que en ese momento de la campaña electoral peleaba voto a voto con Lourdes Flores su pase a segunda vuelta, buscó marcar distancias con la posición de la candidata derechista y del TLC, señalando que no era conveniente su aprobación, o que en todo caso, eso debiera decidirlo el próximo gobierno.
Ahora, ya fijo en la segunda vuelta para disputar la presidencia con Humala, ha cambiado de parecer, y ha dicho que está de acuerdo con el TLC, “pero a prueba” y que si no da resultado en los próximos años se puede dejar sin efecto el tratado, cosa que suena a engañamuchachos. El cambio de la postura de Alan García frente al TLC, es una nueva expresión de sometimiento político a la derecha conservadora neoliberal y muestra una vez más la clásica política de la escopeta de dos cañones que tan bien maneja el Apra. Asimismo, refleja el oportunismo electoral de García que busca así desesperadamente ganar los votos de la derecha y el favor de los empresarios y las transnacionales que siempre se han beneficiado del actual modelo neoliberal.
Para la Confederación Campesina del Perú, CCP, organización que representa los intereses de las comunidades campesinas y los pequeños productores, esta actitud del candidato aprista, es también la expresión de las negociaciones que ya estaría haciendo el Apra con miras a la segunda vuelta electoral. Y ello solo ha aumentado el rechazo de este sector social y productivo, es decir de los campesinos y agricultores, tal como ya lo vienen expresando nuestras diversas bases y federaciones regionales y provinciales.
Sin embargo, la posición que expresa ahora de Alan García de que sí está de acuerdo con la firma del TLC, pero con la condición que su vigencia sea solamente por un periodo de prueba, no deberían sorprender, más aún cuando su contendora Lourdes Flores, le había “aconsejado” en la campaña electoral, apoyar el TLC puesto que el Apra lo necesitaba para poder implementar su propuesta denominada “Sierra Exportadora”.
Hay que recordar también que en marzo pasado, el candidato aprista rehusó presentarse en el foro convocado por Conveagro denominado “El agro decide su voto”, en el que debía definir frente a los dirigentes de los productores y organizaciones campesinas su posición frente a la firma del TLC y las consecuencias que ello traerá al agro nacional.
Ante las vacilaciones frente a un TLC que pone en serio riesgo el futuro de la pequeña y mediana agricultura del país, así como la soberanía nacional, la CCP rechaza esta actitud oportunista y sumisa del Apra y Alan García, de allanarse a las presiones de las empresas transnacionales y los grandes exportadores, y olvidarse de la defensa de la pequeña y mediana producción agropecuaria.
Asimismo, la CCP emplaza y demanda al candidato Ollanta Humala a que mantenga firme su posición de cuestionar el TLC y a comprometerse ante las organizaciones agrarias, que en caso el tratado sea ratificado por el este inepto Congreso, no solo lo revise sino que convoque al referéndum, para que el pueblo peruano decida democráticamente si está de acuerdo o no con el TLC.
Finalmente, la CCP llama una vez más a sus bases y todas las organizaciones agrarias y campesinas del país, a seguir preparando decididamente, las jornadas de protesta contra el TLC, como las marchas regionales entre el 17 y 24 de mayo, así como la marcha en Lima, y exigimos al Congreso de la República debatir y aprobar la iniciativa legislativa ciudadana para convocar al referéndum, haga escuchar su voz. La traición de Toledo frente a los agricultores y campesinos, y el mismo camino que sigue Alan García, no pasará.