La nacionalización del gas y el petróleo que acaba de decretar el gobierno del Presidente Evo Morales en Bolivia, no solo es una decisión histórica y patriótica, sino que reivindica la soberanía, la dignidad y las vidas que entregó el pueblo boliviano que luchó inclaudicablemente en defensa de sus recursos naturales.

Por ello, la Confederación Campesina del Perú, CCP, saluda esta medida del gobierno boliviano, que no solo cumple así con una de las promesas electorales de Evo Morales, sino que da cumplimiento a la voluntad expresa de la mayoría del pueblo boliviano, que en un referéndum se pronunció el año 2004 mayoritariamente por la nacionalización de los hidrocarburos.

La nacionalización del gas y el petróleo, recursos que han estado mayoritariamente en manos de las empresas multinacionales, se concretó el pasado 1 de mayo, cuando Evo Morales, firmó y emitió el Decreto Supremo 28701, al que denominó “Héroes del Chaco”; medida que ha sido aclamada por la gran mayoría del pueblo boliviano.

Esta medida, que permite recuperar para el Estado y el pueblo boliviano el 82 por ciento de la riqueza petrolera y gasífera, y deja el 18 por ciento a las empresas, significará ingresos por 780 millones de dólares que servirán para fortalecer la lucha contra la pobreza que ha emprendido el gobierno de Evo Morales. Asimismo, se ha establecido un plazo de 180 para que las empresas se adecuen a las nuevas disposiciones contenidas en el referido decreto supremo.

Para la CCP, la nacionalización de las riquezas petroleras y gasíferas del hermano país del Altiplano, tendrá una influencia decisiva en países como el nuestro, en el que las empresas transnacionales se llevan toda nuestra riqueza petrolera y minera, sin que aporten significativamente para el desarrollo de nuestro país y nuestras regiones.

La medida histórica del gobierno boliviano es una muestra y un ejemplo también para el gobierno peruano, de que sí es posible utilizar las riquezas en beneficio del desarrollo del pueblo peruano, y que solo se requiere de decisión política y visión nacionalista. Cabe remarcar que empresas como las transnacionales mineras, se vienen negando hasta la fecha a pagar regalías ante la pasividad y complicidad del gobierno de Alejandro Toledo, más preocupado en entregar el destino del país a la voracidad del imperialismo norteamericano con la firma de un TLC que vulnera nuestra soberanía.

La CCP, reitera su saludo al pueblo y al gobierno boliviano, y llama a todos los sectores sociales organizados y preocupados por el futuro de Bolivia, a apoyar esta y otras medidas que se apliquen en adelante para lograr la definitiva liberación de la pobreza, que a despecho de las inmensas riquezas que posee, sufre el pueblo boliviano.