La Reforma del Estado debe tener entre sus pilares centrales potenciar una descentralización participativa, posibilite y permita una presencia protagónica del campesinado y sus organizaciones. Así lo propuso el doctor Carlos Monge, al tratar el tema de Reforma del Estado en la II Escuela Nacional Campesina.
La descentralización participativa puede permitir el acceso campesino y rural directo a los gobiernos locales, a través de sus organizaciones y movimientos políticos locales y regionales, así como a tener una mayor presencia en los partidos nacionales. Asimismo, se posibilitará una real participación y vigilancia campesina y rural sobre la gestión de las autoridades locales y regionales, planteó Carlos Monge.
Otros aspectos en los que también deberían intervenir directamente los campesinos y sus organizaciones son la elección de los tenientes gobernadores y gobernadores, de los jueces de paz y en la aceptación de constitucional de la justicia tradicional. La formalización de las rondas campesinas y la posibilidad de redefinir la participación de la población campesina y rural en la seguridad interna, es otro de los aspectos que potenciaría una descentralización participativa.
Hay también otros importantes espacios que se verían fortalecidos con la participación protagónica del campesinado en una política de descentralización y tiene que ver con las nuevas políticas de educación y salud más cercana a las necesidades de la población rural; así como los nuevos roles económicos de los gobiernos locales, regionales y nacional para la promoción del desarrollo rural, y una nueva orientaciones en la gestión descentralizada y participativa de los programas sociales. Todas estas posibilidades de fortalecer una descentralización participativa puede permitir también la aplicación de nuevas estrategias de la inserción de las regiones y del campesinado en el actual contexto de globalización.