Masiva movilización exigió defender la soberanía nacional
Una vez más se hizo sentir la voz del pueblo trabajador, de los campesinos, amas de casa, estudiantes, trabajadores del arte, organizaciones sociales y sindicales, y de todos aquellos que no están dispuestos a entregar la soberanía nacional y muchos menos someterse al dominio y designios del imperialismo norteamericano. En efecto, mientras en Cartagena, los negociadores del imperio norteamericano pretenden seguir imponiendo sus condiciones en el marco de la XII Ronda de Negociaciones, en Lima y otras ciudades del Perú así como en otros países de América Latina, el pueblo salió a las calles a protestar contra la firma entreguista del TLC en el que pretenden capitular Toledo y el presidente colombiano Alvaro Uribe.
Esta gran jornada nacional de movilización contra el TLC es la respuesta a la obstinada pretensión de Toledo de firmar “sí o sí” este tratado; a su entreguismo expresado en sus viajes a Estados Unidos a mendigar que se concluya el acuerdo antes de terminar su mandato; es la respuesta de los trabajadores y campesinos para defender la soberanía nacional, la biodiversidad, el agro nacional, el derecho a la salud, es decir, de quienes defienden una vida justa ante la prepotencia imperial de consolidar su hegemonía en esta parte del mundo. Una delegación de la Confederación Campesina del Perú, CCP, integrada por productores de Huaral y Chancay, dirigentes nacionales como Pablo Quispe y otros, estuvo presente en la movilización.
Esta gran jornada fue una nueva advertencia del pueblo y el campesinado al gobierno; fue la muestra de que no estamos dispuestos a capitular ante el poder imperial; de que nos queremos hipotecar nuestro destino ni el futuro de nuestros hijos; de que no vamos a permitir que un gobierno deslegitimado, corrupto e incapaz nos someta al poder de las transnacionales y de un grupo de monopolios que solo busca incrementar sus multimillonarias ganancias, poniendo incluso en riesgo el destino del planeta y de la humanidad.
La movilización partió desde diferentes puntos de la capital y se concentró frente a la Plaza Jorge Washington, en el centro de Lima. Allí se dio lectura un manifiesto de las organizaciones que convocaron la medida de protesta; e hicieron uso de la palabra Pedro Francke del Foro Salud, José Luis Gorriti de la CGTP, Luis Zúñiga de Conveagro y el actor Enrique Victoria en representación de los trabajadores del arte y la cultura. En la manifestación destacó la presencia de los congresistas Javier Diez Canseco y Elvira de la Puente. Al término de la marcha se colocó una simbólica ofrenda floral al monumento de Jorge Washington.
La medida de protesta, que tuvo como lema “TLC, así no”, también fue destacada por varios medios de comunicación capitalinos, como “La República”, diario que remarcó que la movilización fue pacífica, “para protestar por temas sensibles como la agricultura, los medicamentos y la reserva cultura, así como para exigir la realización de un referéndum”.
El matutino “Perú 21” también informó sobre la movilización, y aunque trató de minimizar la protesta, señaló que “el lema central fue TLC así no, por un comercio con justicia, aunque hubo otros como TLC=TBC. La marcha fue contra la forma cómo se negocia el acuerdo y en demanda a un referéndum que defina si se suscribe o no. El congresista Javier Diez Canseco dijo que es un contrasentido que el Presidente Toledo dé por hecho la firma de un acuerdo que afecta a varios sectores del país y cuestionó que visite Estados Unidos para pedir su aprobación”, destaca la información. Los principales canales de televisión también dieron cuenta de la movilización.
Cabe remarcar que en diversas provincias del interior del país, como Cusco, Chimbote, Ica, Chincha, Pisco y Chiclayo, también hubieron movilizaciones de protesta contra el TLC. A ello se sumaron los productores algodoneros que exigen que el gobierno cumpla con el pago de las bonificaciones por quintal de algodón que se comprometió hace meses y que hasta ahora no cumple.
Y mientras el pueblo trabajador protestaba en las calles, el presidente Toledo seguía tercamente anunciando que “se jugaba entero por el TLC”, en tanto que el ministro de Comercio Exterior, Alfredo Ferrero, llegó a decir que si no se firmaba el acuerdo, los resultados sería devastadores para el país. Mientras tanto, el viceministro y jefe del equipo negociador, Pablo de la Flor, tenía que reconocer que en la XII ronda de negociaciones en Cartagena, Estados Unidos se muestra cada vez más inflexible en temas de propiedad intelectual. ¿Qué otra cosa se puede esperar cuando la superpotencia se da cuenta que tiene a un presidente como Toledo, de rodillas implorando por la firma del TLC?.