El desarrollo del agro nacional requiere de la aplicación de una política macroeconómica que se oriente hacia un desarrollo autocentrado y de inserción soberana, en la que los precios juegan un papel fundamental. Así lo planteó Víctor Torres Lozada, asesor técnico de la CCP en su presentación en la Escuela Nacional Campesina.
Víctor Torres planteó que el agro requiere de una nueva estructura de macro precios relativos, que impliquen el aumento del precio de la mano de obra, dejando atrás los precarios jornales de la fuerza de trabajo y de sus derechos sociales; así como la devaluación gradual de la moneda nacional frente al dólar para frenar las importaciones subsidiadas y mejorar la competitividad de las agroexportaciones.
De igual manera se plantea la reducción sustantiva de las tasas de interés tanto en dólares como en soles, no solo para reducir los costos financieros, sino que convierta al crédito en un lubricante que otorgue fluidez al funcionamiento del aparato productivo interno. La reducción de los precios de los combustibles para bajar los costos de producción así como la rebaja de las tarifas de los servicios públicos, son otras medidas que propone esta política macroeconómica de inserción soberana.
Víctor Torres agregó que estas políticas generarían un entorno macroeconómico favorable para el desarrollo agrario. Explicó que al desarrollarse el mercado interno, este proceso incrementará la demanda de bienes agrícolas, lo que a su vez implicaría un incremento de los precios reales en chacra de los productos agropecuarios. De este modo se incrementará la producción agropecuaria para garantizar la seguridad alimentaria del pueblo peruano.
Asimismo, al adoptarse una política de defensa de la producción nacional agropecuaria, a través de medidas de frontera, los sectores cuya producción se destina a los mercados urbanos no solo mejorarán sus precios sino que estarán en mejores condiciones para su competencia con los productos subsidiados. De la misma manera, al incrementarse la inversión pública en el agro de manera descentralizada, se implementarán programas de desarrollo de microcuencas que permitan manejar integralmente los recursos naturales, la producción, la transformación y la comercialización.
Víctor Torres sostuvo que la disminución de los costos de la producción agraria generará mejores condiciones para atender los incrementos de la demanda; y al incrementarse la rentabilidad agraria, al mejorar los ingresos de los productores y campesinos, no solo se podrá dar pasos a la solución de la actual crisis del agro sino que es la vía para reducir con solvencia la pobreza y extrema pobreza que hoy prevalece en el medio rural.