2005-09-17 00:00:00

La firma del Tratado de Libre Comercio con los Estados Unidos, tal como se está negociando, beneficiaría a algunas empresas, pero afectaría negativamente a muchos peruanos. ¿Habrá alguna región especialmente beneficiada, donde haya más ganancias que pérdidas?

En cuanto al agro, el gobierno de los EEUU otorgará subsidios a sus productos agropecuarios por más de 180 mil millones de dólares para los próximos años. Con esa ventaja, ellos pueden vender sus productos a precio de “dumping”, ganando la competencia gracias al subsidio y no por su productividad.

Este TLC no modificará esos subsidios estadounidenses y obligaría a que desmantelemos las defensas que actualmente tenemos frente a la competencia desleal que significan. Así, sus productos entrarán al Perú artificialmente baratos, reduciendo los precios agropecuarios y empobreciendo a nuestros campesinos y agricultores que venden en el mercado interno. Estos potenciales perdedores con el TLC son los campesinos que producen trigo, cebada y papa en la sierra, los agricultores de costa y ceja de selva que producen arroz, algodón y maíz amarillo y los lecheros y ganaderos de Cajamarca y otros valles.

Posibles beneficiados con este TLC son los agroexportadores, aunque aún se está discutiendo si tendrán efectivamente acceso al mercado de los EEUU. En la sierra y selva, casi no hay agroexportadores que se podrían ver beneficiados: casi todos los campesinos se orientan al mercado interno y se verán afectados negativamente por la entrega del mismo. En la costa, incluso donde hay más agroexportación como en el departamento de Ica, habrá más perdedores que ganadores con este TLC por la concentración de algodoneros que serán altamente perjudicados.

Por otro lado, este TLC reforzará las posibilidades de biopiratería, es decir, de que empresas norteamericanas, patenten y se apropien de nuestras plantas y animales y del conocimiento ancestral de las comunidades nativas e indígenas de la selva y la sierra.

En otras regiones, la minería es fundamental, pero es necesario lograr que esta actividad sea respetuosa del medio ambiente y aporte al desarrollo pagando canon y regalías justas. Pero este TLC incluye reglas de protección a las inversiones que harán que sea mucho más difícil modificar las tramposas reglas que estableció el fujimontesinismo a favor de las grandes empresas mineras. Incluso, se abre la posibilidad de que estas empresas enjuicien al estado peruano en tribunales internacionales si exigimos el cumplimiento de estándares ambientales, como ha sucedido en el caso Lucchetti.

Este TLC traería algunos beneficios, es verdad, pero básicamente para las grandes empresas textiles exportadoras y para las empresas importadoras que se ubican en Lima. Para la mayoría, hay más pérdidas que beneficios: este TLC es un verdadero “chorreo hacia arriba”.

En ninguna provincia este TLC mal negociado tendría más familias ganadoras que perdedoras. Podemos añadir, por eso, que este TLC sería también un “chorreo hacia el centro”, que empobrecería más las provincias. ¿Ese es el Perú que queremos?

Al mismo tiempo, como ha establecido un estudio del Ministerio de Salud, los precios de las medicinas se duplicarían. Frente a este TLC, decimos: Así NO. Y como lo decimos ayer volveremos a repetirlo para que Toledo nos oiga fuerte y claro.