Entre septiembre 19 y 23 se realizará en Cartagena la duodécima ronda de negociaciones del TLC Andino con Estados Unidos, que está planteada como la penúltima ronda y los gobiernos quieren culminar el proceso en octubre en Washington. La negociación han puesto de relieve además de la asimetría entre los países andinos y EEUU, la inmensa debilidad de los gobiernos andinos y su incapacidad de defender dignamente los intereses de nuestros países y pueblos.
EEUU ha acudido a toda clase de presiones, ha mantenido su inflexible posición desde el primer día de las negociaciones y exige que los andinos sacrifiquen sectores vitales de su producción agraria como los cereales, la leche, el algodón, la carne, el arroz, entre otros; expongan su frágil industria a la competencia internacional; permitan, sin ningún control el flujo de inversiones aun las especulativas; deterioren la salud pública dificultando el acceso a medicamentos genéricos con la concesión de más derechos de propiedad intelectual a las multinacionales, abran su mercado de servicios y adopten un tratado que estará por encima de los preceptos constitucionales y legales de nuestros países.
Mientras tanto EEUU adopta toda clase de medidas para proteger su mercado, se afana en vender y no comprar; desea apoderarse de la mano de obra barata de la región y saquear los recursos naturales pasando por el petróleo, los minerales, el agua, la biodiversidad y todo aquello que le sirva para fortalecer su hegemonismo mundial y se cuida mucho de no hacer ningún cambio en su legislación interna y si exigir profundos cambios a los andinos. A estas alturas los gobiernos de Perú, Ecuador y Colombia, ya han hecho importantísimas concesiones sin obtener nada a cambio.
Cada vez son más numerosos los sectores que se han dado cuenta la grave amenaza que representa el TLC, y a los obreros y campesinos, se han sumado nuevos sectores de empresarios, trabajadores de la cultura, entre otros, los que están llamando a la más enérgica movilización y protesta para impedir que el TLC sea firmado. Por ello, durante la semana del 19 al 23 de setiembre, con motivo de la ronda de Cartagena, se realizará una intensa campaña de educación y movilización que incluye conferencias de prensa, pronunciamientos de los sectores afectados, manifestaciones, actos simbólicos, foros, debates, vigilias frente a las embajadas, entre otras que muestren que hay una población en actitud de lucha que no va a permitir la firma de esta deshonrosa capitulación.