La campaña que lanzó el gobierno y el pueblo cubano, así como diversas organizaciones internacionales para lograr la libertad de los cinco cubanos injustamente presos en cárceles de EEUU empezó a rendir sus primeros frutos. En efecto, una corte federal de apelaciones revocó el pasado 9 de agosto los fallos de culpabilidad y cadenas perpetuas a las que fueron sentenciados los cinco cubanos acusados de espionaje. Según el fallo de esta corte, los cinco cubanos, considerados héroes en su país, no recibieron un juicio justo debido a los prejuicios que existen en Miami contra el gobierno socialista de Cuba. Luego del fallo, el presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular de Cuba, Ricardo Alarcón, declaró que ahora lo que corresponde al gobierno de los EEUU es sencillamente liberarlos.

“Un grupo de experto de las Naciones Unidas determinó que el arresto de los cubanos y todo el proceso judicial había sido arbitrario y contrario al derecho. Estar privado de libertad en contra de la ley, es un secuestro. Ahora un tribunal norteamericano también determina que lo que hizo el gobierno de EEUU contra esas personas no fue legal y por eso lo anula y ordena que se rehaga, que se haga justicia. Lo que debe hacer el gobierno de EEUU inmediatamente es ponerlos en libertad. Si los quiere acusar de otra cosa que los acuse, que presente pruebas, que busque un tribunal imparcial para procesar a cinco hombres que hoy están secuestrados y que deben ser liberados”, exigió Alarcón.

Los cinco cubanos fueron condenados en junio del 2001 al ser hallados culpables de actuar como agentes no registrados de un gobierno extranjero. Ellos admitieron haber sido agentes del gobierno cubano, pero dijeron que estaban espiando a grupos de exiliados "terroristas", no al gobierno de Estados Unidos. Abogados de la defensa dijeron que la principal tarea de los agentes era frustrar la acción de extremistas exiliados que respaldaban acciones de terrorismo en Cuba, incluidos una serie de atentados en La Habana en 1997 donde murió un turista y otros 12 fueron heridos.

Los Cinco fueron detenidos en septiembre de 1998, y tras 17 meses de confinamiento en solitario sometidos a un juicio plagado de irregularidades en Miami. De acuerdo con las sentencias revocadas, Gerardo Hernández cumple doble cadena perpetua y 15 años de prisión; Ramón Labañino y Antonio Guerrero, cadena perpetua, más 18 años de cárcel el primero y 10 el segundo; Fernando González, 19 años de privación de libertad, y René González, 15 años. Luego de este primer triunfo por los Cinco Cubanos, ahora la batalla continuará por su liberación inmediata y de esta manera puedan retornar a su patria y reencontrarse con sus familias que durante todo este tiempo fueron impedidas por las autoridades norteamericanas de viajar a Miami para visitarlos.