2005-08-29 00:00:00

Por cuarta vez, las organizaciones campesinas de
América Latina vuelven a reunirse, ahora en Guatemala,
un país centroamericano de valor estratégico,
económico y político, donde el capital transnacionales
ha dictado múltiples recetas, con el aval de una clase
política contaminada por la corrupción.

Guatemala es el epicentro de una variedad de
expresiones populares, un movimiento social
cohesionado y una presencia indómita de los pueblos
originarios con ascendecia Maya.

La Coordinadora Latinoamericana de Organizaciones del
Campo (CLOC), cumplió 11 años y 8 meses, los y las
delegadas de Amércia Latina necesitan este espacio de
articulación, en momentos en que contemplamos el ocaso
y el fracaso del neoliberalismo, quien negandose a su
final, arremete con furia contra los pueblos.

Este IV Congreso de la CLOC, en Octubre del 2005 es un
espacio y encuentro de identidades entre los
movimientos sociales, con una agenda compleja agitada
por la imposición de dos Tratados de Libre Comercio el
primero en Centroamerica y el segundo en la Región
Andina, dos subregiones de mucha fortaleza pero
fracturadas por invisibilidad.

En la actualidad la CLOC debe posesionar con fuerza
una identidad propia en el continente, ante temas tan
cruciales como: La exclusión social, los Tratados de
Libre Comercio, los Planes Colombia y Puebla Panamá,
la deprededación del medio ambiente, la guerra, la
marginación, el hambre y la pobreza.

Un cuarto Congreso que genere el debate ideológico
frente a la ideología del viejo régimen, la
formulación de un marco político e ideológico, cuyo
borrador inicial debe ser ratificado en la protesta y
la propuesta de una nueva alternativa frente al modelo
económico, viejo, concentrador, excluyente que impera
en Latinoamerica.

La presencia de los y las delegadas con un mandato
contra, el viejo régimen que ha descansado en el
neoliberalismo, las desigualdades entre ricos y pobres
con un proceso globalizador al servicio de las
transnacionales que corroen la cultura milenaria de
los pueblos.

Ante ese panorama desolador, los y las delegad@s
deben resaltar la rebeldía de los pueblos, promover
la Soberanía Alimentaria, la democracia participativa,
la paz y la justicia social en donde el pueblo decida
quien y cómo se debe gobernar para el bien de toda la
sociedad.

Fausto Torrez
Managua, Nicaragua
ATC, CLOC, VIA CAMPESINA Agosto del 2005