CCP expresa apoyo a protesta comunera

2005-08-17 00:00:00

Las comunidades campesinas de Piura y Cajamarca, no cesarán en su lucha por defender el medio ambiente, el derecho a la vida y la defensa de los páramos de la zona andina de Piura de donde nacen los ríos que riegan los valles de San Lorenzo, Medio y Bajo Piura. Por eso, mañana jueves, se realizará un paro de 24 horas en las provincias piuranas de Ayabaca y Huancabamba, así como en la de San Ignacio, en Cajamarca, para exigir el retiro de la empresa minera Majaz.

Así lo anunció Eleno Chamba, dirigente de la coordinadora para la defensa del medio ambiente, la vida y el agro de Ayabaca, quien remarcó que la medida de protesta de la población incluirá bloqueos de todas las carreteras que bajan hacia la costa. Agregó que la medida de lucha cuenta con el apoyo de transportistas que cubren las rutas al interior de las provincias de Ayabaca y Huancabamba.

Los dirigentes campesinos también anunciaron que a partir de hoy miércoles 17 de agosto, las delegaciones de las organizaciones ronderas y campesinas de Ayabaca y de Huancabamba, estarán iniciando una gran marcha para exigir el retiro del campamento la minera Majaz, ubicado en el distrito de Carmen de la Frontera.

Pobladores y campesinos de los diversos caseríos y comunidades de Ayabaca, como Espíndola, Jijul, El Tambo, Portachuelo de Yanta, y San Juan del Faique, estarán participando en esta gran movilización. Asimismo, se espera la participación de los pobladores de la provincia de San Ignacio. La Federación Provincial de Rondas Campesinas de Ayabaca, anunció que la movilización será masiva, y que habrá un estricto control para evitar actos de violencia y la provocación policial.

Mientras los pobladores y campesinos refuerzan sus acciones de protesta para exigir el retiro de la empresa minera Majaz, las autoridades del gobierno no han dado muestras concretas de atender esta demanda que es unánime en el campesinado y la población. Se han convocado a reuniones que no han dado resultados, pues el ministerio de Energía y Minas, lejos de cumplir con su rol mediador, ha asumido prácticamente la defensa de la empresa minera.

Asimismo, se han sumado a la campaña difamatoria y represiva contra los dirigentes campesinos y ronderos que encabezan esta lucha en defensa de sus recursos naturales. Otro sector que ha sido duramente atacado por los empresarios mineros y sus voceros de prensa, ha sido la Iglesia Católica, en la persona del obispo de Chulucanas, monseñor Daniel Turley.

La Confederación Campesina del Perú, CCP, ha expresado su apoyo y solidaridad con la lucha de las comunidades campesinas de Piura y Cajamarca, y sus dirigentes de base como de la Federación Regional Agraria de Piura, FRADEPT, vienen considerando la posibilidad de convocar a un paro regional si persiste la negativa de la empresa de suspender sus operaciones.