La presencia de la empresa minera Majaz que es rechazada por los comuneros de las provincias de Ayabaca, Huancabamba (Piura) y San Ignacio (Cajamarca), cobró su primera víctima mortal, durante los enfrentamientos que se produjeron en la madrugada del pasado 31 de julio.
Según confirmó el jefe de la Primera Región Policial de Piura, Ricardo Benavides, en los enfrentamientos entre los ronderos que marchaban para exigir la salida de la empresa minera. La víctima fue identificada como Amado Velasco, un campesino natural de la provincia de Jaén (Cajamarca), quien presentaba un orificio de bala, y cuyo cuerpo fue hallado en el lugar de los enfrentamientos. Por su parte, el prefecto de Piura, confirmó también la detención de 32 campesinos que participaron en la marcha de protesta contra la empresa minera.
De otro lado, se pudo conocer que por lo menos unos 200 ronderos han partido de la provincia de Jaén para apoyar las protestas de sus hermanos campesinos de Huancabamba y Ayabaca, en la defensa de los recursos naturales y del medio ambiente que están en serio peligro por la presencia de la actividad minera.
Con relación a la mesa de diálogo que se ha formado para ver el conflicto entre la minera y los campesinos, trascendió que había muy pocas posibilidades de que se inicien las conversaciones, luego de confirmarse la muerte del comunero de Jaén. El propio obispo de Chulucanas, Daniel Turley, ha sostenido que no es un buen momento para dialogar, pues los ánimos están exaltados.
Por su parte, el gerente de operaciones de Majaz, Andrew Bristow, ha informado que la policía tiene el control del campamento y que las operaciones de la empresa están prácticamente paralizadas.
La Confederación Campesina del Perú, condena la brutal represión de la policía contra los campesinos que solo defienden sus derechos y sus recursos naturales, y exige una severa investigación para determinar a los responsables de la muerte del comunero Amado Velasco. Asimismo, expresa su solidaridad con las luchas de los campesinos y exige el retiro inmediato de la empresa minera, tal como lo hacen todas las organizaciones sociales y campesinas del departamento de Piura.