Las cifras son alarmantes y las autoridades del gobierno central y de la región no parecen darse cuenta de la grave crisis que atraviesa el agro de la Región Piura, que sufre la sequía más grave de los últimos 30 años. Si bien los daños se dan en toda la región, hay algunas zonas donde las consecuencias son mucho más preocupantes como es el caso del Alto Piura y el Andino Central donde las pérdidas en el ganado llegan al 80 por ciento de la producción.

Andrés Luna Vargas, miembro del Consejo Nacional de la CCP y presidente de Conveagro de Piura, ha calificado esta situación de “extrema gravedad”, pues la producción ha caído en un 40 por ciento respecto de la campaña anterior; en tanto que los precios de productos como el arroz, bajaron a la mitad. “Esta situación ha afectado seriamente la economía campesina, sobre todo por la caída de los precios. El caso del arroz es demostrativo, pues en la campaña anterior su precio fue de 1.10 soles el kilo, y este año se ha tenido que vender entre 0.65 y 0.70 centavos”, explica Luna Vargas.

En el caso del algodón, los cultivos bajaron de de 18 mil hectáreas la campaña pasada, a 15,200 hectáreas en la presente campaña. En este caso también la situación es grave pues al reducirse la cantidad de hectáreas también se reduce la posibilidad de empleo en el campo. Así como el arroz, otros cultivos menores como el maíz también han reducido sus niveles de producción.

Si la situación en materia agrícola es preocupante, en lo que se refiere a la situación ganadera es mucho más complicada sobre todo en el Alto Piura y el Andino Central, donde las pérdidas en la producción ganadera llegan al 80 por ciento. Andrés Luna, señala casos en los que el ganado vacuno –cuyo precio en el mercado llegaba a mil soles por cabeza- tuvo que ser vendido entre 50 y cien soles.

A esto se suma la presencia de enfermedades que atacaron el ganado ovino y que arrasaron hatos enteros. “Esto es sumamente grave si se tiene en cuenta que este ganado menor es una especie de alcancía de los campesinos, que les lleva muchos años producirlos, y por lo tanto su recuperación será muy difícil, y por lo tanto se requiere con urgencia un programa de emergencia”, señala Andrés Luna.

La alternativa: El proyecto de Irrigación de Alto Piura

Aunque las posibilidades de enfrentar esta sequía hubieran sido mayores si se implementaban los pozos tubulares, aprovechando los acuíferos del Alto Piura, las autoridades del Gobierno Regional no han hecho nada por apoyar estos proyectos, a pesar de haber ofrecido en más de una oportunidad recursos para ello.

Diversas organizaciones como Conveagro de Piura, la FRADEPT y diversas organizaciones de productores, vienen planteando con urgencia que se destinen los recursos para implantar el proyecto de irrigación de Alto Piura con el trasvase de las aguas del río Huancabamba. Para ello se requiere invertir recursos del canon petrolero, de FONCOMUN, así como del tesoro público, para empezar a construir el túnel, principal obra para posibilitar el trasvase. Sin embargo, no hay una política de inmersión coherente con las necesidades del agro de la región, sostiene el dirigente agrario piurano.

Agrega que varias organizaciones ya han presentado a través de un Comité Pro Alto Piura los estudios para la constitución de un fondo para la construcción del túnel, que es la obra principal del proyecto de irrigación. Andrés Luna señala también que tanto Conveagro como la FRADEPT, con el apoyo de Colegio de Ingenieros, vienen apoyando la iniciativa de la irrigación del Alto Piura con una agenda agraria en la que se fundamenta la necesidad urgente de iniciar las obras de esta irrigación.

Lo cierto es que si no se toman medidas urgentes, la situación de exclusión y abandono del agro de la región Piura, seguirá agravándose; y como siempre serán las familias campesinas las que paguen las consecuencias, que se traducirán en una mayor pobreza y abandono de los campos de cultivos.