El ministerio de Agricultura, MINAG, había solicitado un crédito suplementario para financiar el presupuesto de este año 2005, por el orden de los 1,300 millones de soles. Sin embargo, el Ejecutivo solo soltará al MINAG la modesta suma de 38 millones; es decir, ni el 4 por ciento de lo solicitado. Hasta en estas ampliaciones, el sector agrario sigue siendo la última rueda del coche del gobierno de Toledo. Otra forma de demostrar sus famosa “prioridad A-1” para el agro.
Según la Revista Agraria de Cepes (Nº 65, junio 2005), la mayor parte de este crédito, 25 millones, se destinará al Programa de Apoyo a la Formalización del Comercio Algodonero, y Senasa, para la atender emergencias sanitarias. Con este presupuesto debería atenderse también el bono de 14 soles por quintal en rama para los productores de algodón tanto de Ica como de Piura.
El resto del crédito, es decir, los 13 millones de soles serán destinados para aspectos de la burocracia que en su mayoría se concentra en el local del MINAG en Lima y que poco o nada conoce de la real situación de los productores y campesinos del interior del país. Así tenemos que para “Fortalecimiento de la gestión del sector agrario”, se destinarán casi 5 millones; para trabajos de información, otros tres millones; para los famosos servicios de “Asesoría Empresarial”, un millón 400 mil; y para obligaciones provisionales, otros casi cuatro millones.
Como puede verse, en esta ampliación presupuestal para nada se ha tomado en cuenta la demanda de los productores y campesinos para atender sus necesidades de crédito agrario, es decir, para que en verdad funcione el Agrobanco y atender directamente a los pequeños agricultores. Como puede verse, hasta en ampliaciones presupuestarias, el agro siegue siendo la última rueda del coche.