El 22 de octubre, se cumplieron cinco años, de la tragedia que conmovió a la comunidad de Tauccamarca, en el distrito de Cay Cay, provincia de Paucartambo, en el Cusco. En ese día de octubre de 1999, 50 niños cuyas edades fluctuaban entre 3 y 14 años, alumnos del Centro Educativo 50794, se intoxicaron luego de haber consumido un desayuno escolar contaminado con Parathión Etílico, un plaguicida que fue prohibido desde 1998. Ante la falta de medicamentos, atención médica y tratamiento adecuado, fallecieron 24 niños. Los 26 sobrevivientes fueron trasladados al hospital del Cusco.
El gobierno fujimorista de entonces nombró una comisión de alto nivel conformada por los ministros de la Salud y de la Presidencia, el Fiscal de la Nación y el director de la Policía Nacional para investigar los hechos. Asimismo, se abrió un proceso penal contra un profesor, su esposa y una campesina responsables de la preparación de los desayunos por considerarlos responsables de la muerte de los niños. El profesor fue condenado a 6 años de cárcel condicional.
Asimismo, los familiares iniciaron un juicio contra la dirección general de Salud Ambiental, el servicio de Sanidad Agraria (SENASA), y la empresa Bayer, que produce y comercializa el Parathión, a pesar que estaba prohibido. Por supuesto que el poder de esta empresa ha podido más que el pedido de justicia de los familiares y el proceso judicial ha sido anulado. Los familiares de estas víctimas inocentes, a cinco años de su tragedia, siguen exigiendo justicia.