En Apurímac
A pesar de todo el aparato propagandístico desplegado por el gobierno para presentar la concesión del proyecto minero Las Bambas, como la gran solución para superar la pobreza en el departamento de Apurímac, diversos sectores sociales y gremiales, continúan cuestionando la forma como se ha venido manejando este tema. Uno de estos gremios es la Coordinadora Regional de Productores Agrarios y Comunidades Campesinas de Apurímac, COREPA.
En efecto, el presidente de la COREPA, René Torres Chipana, responsabiliza a la entidad estatal Preinversión, encargada del proceso de licitación de Las Bambas, de no haber cumplido con informar adecuadamente a las comunidades campesinas, sobre todo de las provincias de Cotabambas y Grau, de los impactos positivos y negativos que acarreará la explotación minera en este departamento. No solo hubo desinformación sino que tampoco las comunidades fueron consultadas para otorgar la llamada licencia social que establecen las leyes vigentes, sostiene Torres Chipana.
El dirigente también responsabilizó a PROINVERSION de haber manipulado las audiencias públicas que se convocaron para convencer a las comunidades campesinas de las bondades de dicho proyecto; hecho al que contribuyó el destituido presidente de la Región Apurímac, Luis Barra Pacheco. En estas audiencias, sostiene Torres Chipana, no se permitió que las autoridades comunales puedan expresar públicamente sus preocupaciones en torno a las consecuencias ambientales y sociales que provocará la explotación minera.
Agrega que lo más grave de todo ello, es que se han empleado diversos métodos intimidatorios y de presión contra las comunidades campesinas, como es haber instalado batallones militares en el distrito de Challhuahuacho y Fuerambamba; así como triplicar la presencia policial y la apertura de comisarías en Tambobamba. Todo ello con la finalidad de impedir movilizaciones de protesta por parte de las comunidades campesinas.
A pesar de ello, el mismo día de la apertura de sobres para otorgar la Buena Pro se desarrolló una conferencia de prensa a cargo por la federación provincial de campesinos de Cotabambas; y en Abancay, capital de Apurímac, hubo una movilización de más 80n delegados de las comunidades campesinas de Cotabambas y Grau que habían realizado una marcha de sacrificio, para expresar su descontento por la forma como se habían manejado las negociaciones, de las que se les había marginado.
Por ello, a pesar de toda la inmensa campaña propagandística del gobierno y de PROINVERSION, el tema de la adjudicación del proyecto minero Las Bambas, seguirá siendo un problema social cuya envergadura empezará a expresarse en los próximos meses, cuando las comunidades campesinas empiecen a sentir que la millonaria inversión que el gobierno viene anunciando, no beneficiará a los comuneros y servirá para seguir alimentando la burocracia y la corrupción que allí se cobija, advirtió el dirigente de la COREPA, René Torres Chipana.