Cajamarca frenó voracidad de transnacional Yanacocha

2004-10-10 00:00:00

El campesinado y las principales organizaciones sociales del departamento de Cajamarca, acaban de librar una nueva lucha contra la voracidad de las empresas transnacionales a las que solo les interesa acrecentar sus millonarias ganancias, aunque para ello tengan que destruir los recursos naturales y hasta la propia vida de los pobladores. En efecto, las rondas campesinas y la población cajamarquina, han asestado una nueva derrota a la minera Yanacocha, en su intento de explorar el cerro Quilish, una de las principales fuentes de abastecimiento de agua de la población y los pequeños agricultores.

Esta férrea defensa que Cajamarca ha hecho de sus recursos naturales y de su medio ambiente, puestos en peligro por la ampliación de la actividad minera, se suma sin duda a otras luchas que a lo largo de los últimos años han librado otros pueblos agrarios del Perú como Tambogrande, frente a la trasnacional Manhattan, y las comunidades campesinas de Huancabamba y San Ignacio de Cajamarca, ante la agresión de la minera Majaz, que pretendieron imponer su poder económico a los derechos de los pueblos.

La defensa del Quilish: un conflicto social largamente anunciado

Tal como lo anunciamos en nuestra última edición de Voz Campesina (Nº 33), lo que ha vivido el pueblo de Cajamarca, fue la concreción de un conflicto anunciado y que solo el gobierno, ya sea por provocación, miopía o el desembocado apego que muestra por favorecer a las poderosas empresas mineras, no quisieron ver. En realidad, quienes dominan el ministerio de Energía y Minas, creyeron que había llegado el momento de que por fin la empresa Yanacocha pueda cumplir su anhelado sueño de explorar y luego explotar las ricas reservas de oro que guarda el cerro Quilish, ubicado apenas a unos 8 kilómetros de la ciudad.

Todo indica que el gobierno y la empresa quisieron aprovechar para sus intereses el impacto que causó la concesión del proyecto minero “Las Bambas” en Apurímac, por el cual pagaron 121 millones de dólares por el derecho a la exploración, es decir, más del triple del precio base. Sumado a ello, el leve incremento de la popularidad del Presidente en las encuestas justamente por el efecto de “Las Bambas”, y con la gran campaña publicitaria que despliega Yanacocha en los medios de comunicación, pensaron que era el momento adecuado para apoderarse por fin de las ricas reservas del Quilish.

Hay que mencionar que desde hace mucho tiempo atrás la minera Yanacocha, que ha ya ha tenido serios conflictos sociales con la población por casos de contaminación sobre todo de las aguas de los ríos, viene desarrollando toda su influencia para explorar el Quilish y que se remontan 1993 cuando, los campesinos de la zona denunciaron a la empresa por usurpación de tierras. Los problemas continúan y se agudizan entre el 96 y 98, cuando Yanacocha inicia un agresivo programa de compra de tierras del cerro Quilish.

En el año 2000, la Municipalidad de Cajamarca promulga la Ordenanza 012-MPC, que declara intangible la zona donde se ubica dicho cerro, en tanto que la minera inició una acciones legales que llegaron hasta el Tribunal Constitucional, que sin tomar en cuenta las graves consecuencias sociales que podría tener su decisión, apoyó el pedido de la empresa, siempre y cuando se apruebe el Estudio de Impacto Ambienta (EIA). La situación se agrava en setiembre del 2001, cuando se incendian las oficinas de Yanacocha en Cajamarca y aparece mercurio en las griferías de agua de la ciudad.

En los años siguientes se realizan una serie de negociaciones en torno a una Mesa de Diálogo, se presenta el EIA que es observado por varias instituciones y ONGs, en tanto, que los pobladores se movilizan para reafirmar que no darán “licencia social” para elinicio de actividades mineras en el Quilish.

A pesar de conocer la oposición de la gran mayoría de la población y de las organizaciones sociales, el ministro de Energía y Minas, Jaime Quijandría, promulgó el 16 de julio la Resolución Ministerial Nº 361-2004-MEM, que autoriza el reinicio de las exploraciones del Quilish, lo que desencadenó la respuesta organizada de la población y sobre todo la acción directa de las rondas campesinas que se movilizaron para impedir los trabajos de exploración.

Movilizaciones y huelga regional en respuesta a prepotencia de Yanacocha y el gobierno

Las nuevas acciones de defensa del Quilish, se iniciaron en agosto con movilizaciones, en medio de una intensa campaña de desinformación desplegada por la empresa, que buscaba desprestigiar a los dirigentes y líderes ambientales. El sábado 28 de agosto se producen los primeros enfrentamientos entre la policía y los campesinos que se movilizaron para exigir que la empresa Yanacocha retire la maquinaria con las que había iniciado sus labores de exploración con el apoyo de la propia policía nacional y vigilantes particulares; mientras que en los días posteriores la ciudad de Cajamarca fue escenario de masivas movilizaciones de rechazo a la minera.

En las primeras horas de la madruga del jueves 2 de setiembre, los campesinos bloquean la carretera de acceso a la mina a lo largo de 4 kilómetros, y que conduce también a Bambamaca, y luego se producen nuevos enfrentamientos donde varios campesinos resultan heridos, tras ser atacados con disparos de combas lacrimógenas y balas desde un helicóptero. Muchos campesinos fueron detenidos y trasladados al cuartel del Ejército, mientras los enfrentamientos con la policía continúan por el control de la carretera a la mina.

El día 8 de setiembre se decreta un paro regional que movilizó a miles de cajamarquinos, que reafirmaron la defensa de sus recursos acuíferos ubicados en el Quilish y exigieron la renuncia del ministro Jaime Quijandría; en tanto, diversas instituciones y autoridades buscaban mediar en el conflicto, negociando con la Comisión de Alto Nivel enviada por el gobierno para encontrar una solución al conflicto.

Frente a la contundencia del paro regional en que participaron miles de campesinos organizados en la Central Regional de Rondas Campesinas y Urbana de Cajamarca, al gobierno y a la empresa no les quedó sino dar marcha atrás en su intento de explotar el Quilish. Por ello, tras una ardua negociación el ministro Quijandría tuvo que emitir una nueva resolución en que se suspenden los trabajos de exploración. La población y los campesinos han dado un plazo de 60 días para que se anule definitivamente la resolución que autorizó los trabajos de exploración, de lo contrario se retomarían las movilizaciones.

De esta manera se escribió una nueva página de la lucha de los pueblos agrarios y campesinos en defensa de sus recursos naturales que cada vez son más amenazados por las empresas mineras, que solo buscan acrecentar sus ganancias, sin tomar en cuenta los daños que causan a los recursos naturales vitales para la vida de lo seres humanos. Por eso, la lucha del pueblo y el campesinado cajamarquino ha sido una nueva lucha en defensa de la vida. Y como lo han dicho una y otra vez, el cerro Quilish, no se explotará ahora ni nunca, porque allí están también las reservas de agua para la vida.