Congreso del 21 y 22 de agosto nombró Junta Transitoria
Después de muchos años, el campesinado de la Región Piura empieza a superar la dura etapa de la dispersión y la debilidad organizativa; y empiezan a surgir nuevas luces para recuperar el sitial que siempre ocupó en la historia de las lucha por la tierra y el desarrollo del campo. Durante los días 21 y 22 de agosto, en la histórica Comunidad Campesina de San Juan de Catacaos, unos 200 delegados representantes de pequeños productores, comunidades y rondas campesinas, se congregaron en el Congreso Campesino Agrario y Rural de la Región Piura.
La convocatoria a este congreso estuvo a cargo de una Comisión Organizadora, conformada por representantes de comunidades y rondas campesinas, por la CCP, así como por un grupo de apoyo técnico, que durante los últimos tres meses desplegó una importante labor de visitas a bases para explicar las razones y la necesidad de convocar a este evento campesino.
Fue precisamente el Presidente de la Comunidad de Catacaos, César Villegas Garay, integrante también de la Comisión Organizadora, quien se encargó de dar la bienvenida a los delegados que llegaron desde diferentes lugares del departamento. La inauguración del Congreso estuvo a cargo del dirigente nacional de la CCP, Lorenzo Ccapa, quien destacó la importancia del evento y llamó a los delegados a seguir impulsando la centralización del movimiento campesino piurano.
Trabajo de comisiones fomentó intenso debate
Tras la elección de la Mesa Directiva que fue presidida también por el Presidente de la Comunidad de Catacaos, César Villegas y de la Comisión Organizadora, los representantes de las provincias y organizaciones de base, presentaron sus respectivos informes en los que destacaron la problemática que atraviesan y la necesidad de recuperar la centralización de la organización. Hay que remarcar, la importante organización y trabajo que vienen impulsando sobre todo las centrales de rondas campesinas y urbanas de las provincias de la sierra del departamento como Morropón y Ayabaca.
El evento continuó con las exposiciones y análisis de la situación política, la situación del agro nacional y los tratados de libre comercio, temas que estuvieron a cargo de Lorenzo Ccapa y José Coronado, integrante del Area Técnica de la CCP. También hubo otras intervenciones de representantes del Colegio de Abogados y de Conveagro de Piura.
Fue en el trabajo de comisiones, donde se profundizó el debate sobre la evaluación y balance de la organización campesina y sus perspectivas, el contexto nacional y local, legislación de comunidades campesinas, entre otros temas. En estos espacios de debate se incidió en la necesidad de fortalecer desde las bases la organización campesina, como única forma de presentar propuestas, incidir en los gobiernos locales, regional y nacional; y recuperar la presencia protagónica del campesinado en la Región Piura.
Se elige Junta Directiva Transitoria y se define nueva convocatoria
En el transcurso de la plenaria final, uno de los temas que motivó mayor debate fue el de la nueva organización del campesinado piurano, comisión que estuvo presidida por Andrés Luna Vargas. En ese sentido, hubo planteamientos para reflotar la anterior Federación Regional Agraria de Piura (FRADEP), con el argumento que esta organización aún mantiene personería jurídica y que se aprestaba a convocar también a un congreso regional.
Otras propuestas se inclinaban por fundar una nueva organización que incorpore las nuevas formas organizativas que han surgido en las comunidades campesinas y el sector rural, como las rondas campesinas y urbanas, organizaciones de mujeres y jóvenes campesinas, entre otras. De igual manera, se propuso que se elija una dirigencia colegiada, encargada de dirigir la nueva organización que surja del congreso.
Como conclusión el intenso debate que generó el tema, y en aras de consolidar la unidad del movimiento campesino, se optó por conformar una Junta Transitoria, de doce miembros sobre la base de la Comisión Organizadora que convocó el evento. Asimismo, se planteó que esta Junta Transitoria se fortalezca con la incorporación de nuevos representantes de provincias y de organizaciones presentes en el congreso como las rondas y la mujer campesina.
Esta nueva Junta Transitoria será la encargada de convocar a un nuevo congreso regional para los días 20 y 21 de noviembre del presente año, conjuntamente con los actuales directivos de la FRADEP. Para ello, deberá desplegar una importante labor de visitas a bases, con la finalidad de que en este nuevo congreso, por fin el campesinado de Piura pueda contar nuevamente con una sola organización que luche por los derechos de las comunidades campesinas y formule las propuestas para impulsar el desarrollo del agro piurano.
César Villegas, presidente de la Junta Transitoria:
“Nueva directiva debe luchar por fortalecer la organización y luchar por sacar adelante el agro piurano”
Encargado de presidir la Junta Directiva Transitoria del campesinado piurano, César Villegas Garay –quien también es presidente de la Comunidad de Catacaos- se dirigir la Mesa Directivo del Congreso Regional Campesino y Agrario, que se acaba de concluir y que reunió después de muchos años a las organizaciones de la Región Piura.
Villegas Garay, hizo una primera evaluación del Congreso y remarcó en primer lugar la representatividad del mismo, pues contó con delegados de todas las provincias y de organizaciones ronderas y comunales de la zona Andino Central, Huancabamba y Ayabaca. Sin embargo, remarcó que hay que trabajar para que en el congreso de noviembre próximo, se incorporen las comunidades y productores de la zona de costa.
Destacó también el debate que se ha promovido el congreso pues ha abarcado temas importantes para el agro de la Región y problemas como el de la minería que viene afectando a los recursos naturales, como es el caso de Huancabamba y Ayabaca; y como antes lo fue con Tambogrande.
“Frente a esta situación, depende de nosotros mismos y de nuestra conciencia avanzar hacia un desarrollo sostenible y justicia social; y salir así del atraso y de la pobreza”, remarcó Garay, quien anunció que en las próximas semanas se reunirá la Junta Transitoria para definir el plan de trabajo hacia el Congreso del 20 y 21 de noviembre.
CATACAOS:
Una histórica comunidad que busca recuperar su institucionalidad
La Comunidad Campesina de San Juan de Catacaos, en Piura, es quizás una de las más antiguas del país. Fundada el 13 de abril de 1578 y reconocida oficialmente el 24 de mayo de 1940, acaba de cumplir 426 años de existencia; lapso de vida que ha estado marcado por gloriosas jornadas de lucha por recuperación de sus tierras del gamonalismo usurpador. Durante la época de la Reforma Agraria, implementó un modelo de producción comunal, que incluso contó con el apoyo de la cooperación técnica internacional, hasta fines de los años 80.
La mano mafiosa y corrupta del fujimorismo la puso en la mira, y a partir de los primeros años de la década del 90, la catacaos cayó en manos de dirigentes que dividieron la comunidad, destruyeron su infraestructura, resquebrajaron su institucionalidad y debilitaron su autonomía comunal. Entre las perlas de estas dirigencias corruptas figura la venta de más 36 mil hectáreas de terrenos, por un monto que supera el millón de dólares, además de avalar una titulación de corte comercial.
La Catacaos entró en una crisis institucional y económica, que hizo que el año 2001, un mayoritario sector de comuneros de los cinco distritos que abarca la comunidad, eligiera una Junta Directiva Unitaria para el periodo 2001-2002, la misma que frenó el proceso de venta de tierras, buscó moralizar los programas sociales y de salud y recuperar la confianza de la cooperación internacional.
Actualmente, la junta directiva que preside César Villegas Garay, enfrenta nuevamente los ataques de un minoritario residuo fujimorista, que ha desconocido las últimas elecciones y ha iniciado juicio a los actuales directivos. Frente a ello, una reciente asamblea ha convocado a nuevas elecciones con la participación de la ONPE, Defensoría del Pueblo, Diaconía de Justicia para la Paz, para de esta manera superar estos intentos divisionistas y encaminar a la comunidad por la senda del desarrollo.