Con diversos actos en todo el país, el pueblo cubano celebró el 26 de julio, el 51 aniversario del Asalto al Cuartel Moncada, que encabezó Fidel Castro y un grupo de rebeldes que luchaban contra la dictadura de Fulgencio Batista, en 1953. En estas conmemoraciones se destacó que la gesta del Moncada y la actual batalla de ideas que libran los cubanos, demuestran la necesidad imperiosa e insoslayable de preservar la unidad como esencia eterna de la fortaleza de un pueblo que tiene en su ideal la justeza de su causa.
Este aniversario encontró más vigente que nunca el pensamiento martiano y la máxima de que “el pueblo más feliz es que tiene más educados a sus hijos”. Ningún arma, ninguna fuerza es capaz de vencer a un pueblo que se decide a luchar por sus derechos. El ejemplo de los cubanos desde el 26 de julio de 1953 es demostración palpable de que es imposible derrotar a quienes deciden enfrentarse con su ideal a las armas más poderosas.
Hoy, cuando el pueblo de esta pequeña isla se enfrenta a la amenaza del más poderoso de los imperios, muy superior en armas, pero carente de una sola idea justa, la Batalla de Ideas que libran los cubanos no es una consigna, sino una etapa superior de lucha donde continúan tejiéndose las fibras de aquella soga de la que hablara Fidel en la Historia Me Absolverá. La esencia unificadora del Moncada está más presente, ahora en una batalla única en el mundo, donde la libertad adquiere su expresión en cada uno de los programas que la comprenden y que busca una cultura integral como fuente de independencia, soberanía y desarrollo para el país.