2004-07-15 00:00:00

La Confederación Campesina del Perú, a nombre de miles de comunidades campesinas y de los pequeños productores que constituimos cerca del 84% del total de productores agrarios que existen en el país; saludamos al pueblo peruano, por la hermosa lección de lucha democrática y de movilización que ha gestado y realizado el miércoles 14 julio.

Hombres y mujeres del campo y la cuidad, después de más de una década y media, avanzando en la superación de la disgregación y desarticulación, pero sobre todo buscando vencer la movilización fragmentada; hemos realizado acciones en los diferentes parajes de la montaña andina peruana, respondiendo con una sola fuerza y miles de voces, colores y matices a la convocatoria de la CGTP, de la CCP y los Frentes Regionales.

Guardando las naturales distancias y las diferencias de contexto y de actores, el Paro Nacional del 14 de julio, tiene algunas similitudes con el Paro nacional del 19 julio de 1977, no sólo por las consecuencias políticas y sociales que cada uno trajo en su momento, sino porque son portadores de nuevas oportunidades que pueden ser aprovechadas por el movimiento social, sin desconocer los riesgos que casi siempre entrañan también estos procesos.

Hace 27 años el movimiento social con una fuerza organizada sin precedentes y con organizaciones políticas sobre todo de izquierda que desplegaban una voluntad de poder, derroto a la dictadura de Morales Bermúdez y dio curso al régimen de democracia representativa; hoy el Paro del 14 de julio, abre una nueva fase, en la cual se generan nuevas condiciones para salir del entrampamiento en la que estuvo sumida la transición democrática, en los últimos años.

Es decir, se amplían las condiciones para profundizar las tendencias cambio y abrir la transición económica, que se negó tercamente a realizar el gobierno de Toledo, traicionando desde que asumió el gobierno en julio del 2001, el mandato de la Marcha de los 4 Suyos. Por ello, ambas luchas, cada una con su propio perfil, contexto y destino, pasaran a los anales de la historia de nuestra patria.

LAS MENTIRAS DEL GOBIERNO Y SUS MEDIATICAS CAMPAÑAS PSICOSOCIALES, NO PODRÁN OCULTAR EL VICTORIOSO PARO NACIONAL DEL 14 DE JULIO.

No contentos con las campañas psicosociales que el gobierno difundió desde que se anunciara el Paro del 14 de julio, para presentar al movimiento social como una extensión del terrorismo o del senderismo, con la finalidad de quebrar el Paro y que rotundamente fracasó; pero sobre todo, sabedores que el paro realizado apuntó al corazón del modelo neoliberal, el gobierno, las fuerzas de la derecha neoliberal y sus voceros mediáticos, redoblan sus esfuerzos con el propósito de desmerecer o ningunear la contundencia del exitoso paro nacional.

Incluso, huérfanos de argumentos políticos serios, han tenido que recurrir a las consabidas respuestas de burócratas que sólo repiten trilladas lecciones que el pueblo viene escuchando cada vez que hace sentir su presencia con fuerza y organización. Al igual que en la dictadura de Morales Bermúdez, del segundo gobierno de Belaunde, de Alan García y luego, durante la dictadura Fujimontecinista, han vuelto a cacarear el consabido estribillo: “el paro es un fracaso”, que ni ellos mismos se lo creen.

Pero lo que no podrán hacer es desmentir lo que ha protagonizado y visto la inmensa mayoría del pueblo peruano que se ha expresado en una Lima casi desértica, con transporte restringido; con masivas movilizaciones de lucha y resistencia en los conos de Lima Metropolitana; pero sobre todo, no podrán ocultar que en las regiones del interior del país, que son predominantemente rurales y campesinas, en cada villorrio, en cada comunidad, en cada distrito y provincia, se han movilizado paralizando el transporte, particularmente en las zonas del Sur Andino.

Reiteramos el Paro Nacional, se ha desarrollado a lo largo y ancho del país, pero fue la región sur andina (Puno, Arequipa, Cusco, Tacna y otros), la zona territorial que se constituyó en el bastión principal del Paro Nacional. Fueron precisamente - en los últimos años - estas regiones donde se libraron grandes batallas como la lucha en Arequipa contra Egasa y Egesur que convocó un movimiento sur andino de solidaridad; donde también hubieron paros agrarios regionales y locales donde destaca la lucha de FDCP-Puno, Espinar, La Convención; como fue un escenario convulsionado en los últimos meses, donde destaca la lucha del pueblo y comunidades campesinas de Ilave, que como sabemos tuvo y tiene un impacto no solo regional sino nacional.

Aunque con menor intensidad y menos extendido, la región central del país, también estuvo a la altura de la situación, destacando la lucha de Junín (en especial en Huancayo y Chupaca), Huánuco y Huancavelica. No menos importante, fueron las movilizaciones y paros en la región de la selva, donde hay que relevar la lucha del pueblo de Loreto (Maynas y Yurimaguas), Pucallpa y otros.

En las demás regiones del país, como Lima y la región del norte, el Paro fue acatado masivamente, pero con la particularidad, de que no tuvo la disposición de ganar masivamente las calles, probablemente porque todavía no han sido escenarios de grandes confrontaciones con la política neoliberal, aunque hay que indicar que Lima metropolitana viene crecientemente incorporándose a las manifestaciones activas, tal como vimos en los Conos y las ciudades y provincias aledañas a la capital (Huacho, Huaral, Barranca, Cañete, Yauyos, entre los más importantes), en el día del Paro nacional.

Sin embargo, no podemos dejar de mencionar, que los sectores ubicados en el sector laboral y vinculados al sector productivo - como los asalariados que constituyen el 15% de la PEA – una buena parte de ellos, no han participado en el Paro nacional. Aunque es bueno informar que sí se paró, en algunas fábricas industriales, en importantes puertos como en el Callao y Matarani; y en algunos sectores Petroleros (Talara e Iquitos).

Esta situación se explica en lo fundamental, porque las leyes laborales del neoliberalismo han desarticulado este sector y que de mano con la prepotencia patronal, estaban amenazados de despido inmediato si acataban el paro nacional. Pero es de destacar, que probablemente un sector importante de ellos, son parte de las opiniones mayoritarias (según las encuestas) que señalan que debe cambiarse la política económica vigente. Por ello, el gobierno se autoengaña, como todos los ciegos que no quieren ver, si cree que estos sectores respaldan su política, como dejó entrever el Premier, el 14 de julio.

En cambio, la gran mayoría de los que se generan su propio autoempleo, como micro empresarios, los trabajadores de los mercados o pequeños negocios y campesinos; así como los desempleados que deambulan en todas las ciudades del Perú, no titubearon en incorporarse a la lucha, algunos activamente participando en las manifestaciones, movilizaciones; y otros menos activamente quedándose en los alrededor de su barrio.

SE PROFUNDIZA LA PRECARIEDAD Y LA CRISIS DEL GOBIERNO DE TOLEDO

El Paro nacional del 14 de julio, fue un golpe directo al mentón y al plexo del gobierno, aunque todavía no lo ha noqueado; aunque si ha profundizado su precariedad e inestabilidad política y social. El Paro cívico expresa a todas luces el rechazo a un presidente y a un gobierno, que no solo ha traicionado la voluntad de cambio de la Marcha de los 4 Suyos, sino que está envuelto en una serie de corruptelas. Solo el clon neoliberal de Jaime de Altahaus, que difunde un programa en canal N, puede afirmar que el Paro ha fortalecido al Gobierno.

El paro nacional también es la respuesta a un gobierno, cuyo aislamiento y precariedad, está siendo resuelto mediante el expediente de entregar la política económica al manejo directo de los neoliberales y trasnacionales (para eso volvió Kuczynski) y de firmar apuradamente un TLC que finalmente se somete a los intereses de expansión geopolítica y comercial del gobierno de EEUU; y que al mismo tiempo, se parapeta en amenazas de declarar el Estado de Emergencia, cuando el pueblo desarrolla sus luchas.

Desde esa perspectiva, consideramos, que el salto de calidad del Paro Nacional, es haber logrado que una buena parte de la opinión pública que en las encuestas plantea de que se vaya Toledo (84%, según Datum), pase de la acción pasiva a la acción activa y a las calles.

En realidad, el movimiento desplegado el 14 de julio, no solo ha luchado por una nueva política económica, por una nueva Constitución y contra la corrupción; si no que ha identificado con suma claridad el hecho de que Toledo encarna y significa la traba principal que hay que desechar, si queremos alcanzar nuestras demandes de la plataforma del Paro Nacional. Al respecto leamos lo que señala Mirko Lauer:

“Pues la primera movilización cabalmente nacional desde la Marcha de los 4 Suyos, ha tomado como consigna universal, incluso más allá de la voluntad de sus propios organizadores, que Alejandro Toledo salga de la presidencia” ( La República.15/07/04).

En este sentido, Alberto Adrianzen, analista político, señala: “Que si el paro se hubiese convocado con la consigna de pedir la renuncia presidencial, su éxito habría sido mayor” (La República.15/08/04). Quizás por estas mismas razones, Mario Huaman, Presidente de la CGTP, en el del mitin central en la Plaza Dos de Mayo, del miércoles 14 de julio, señaló, que en las próximas luchas deberá incorporase la consigna de que se vaya Toledo.

Por otro lado, el paro nacional ha sido tan contundente que rápidamente ha profundizado las grietas y falta de cohesión del Ejecutivo, porque mientras el Premier, Carlos Ferrero y el Ministro del Interior Javier Reategui, afirmaban a medio día del miércoles 14, que el Paro Nacional era un fracaso; en la misma noche, el presidente Toledo, en una conferencia que daba a todo el país, entre dolido y asustado, reconocía el Paro y saluda a los organizadores de esta jornada.

No pasó ni siquiera dos días del miércoles, cuando el viernes l6, el Ministro de Justicia, Baldo Kresalja, presentó por iniciativa propia su renuncia irrevocable, porque el gobierno aprobó la entreguista Ley de Radio y Televisión y porque se la ha puesto cortapisas para investigar los casos de corrupción del gobierno de Toledo.

De esta manera, a modo de colofón y como sub producto del paro Nacional, el Ejecutivo vuelve hacer agua y todo parece indicar que el gabinete marcha hacia su remoción empezando por el Premier. Aunque a decir verdad, dada las características de la lucha política actual, poco interesa al país un cambio de caras, así como también es necesario señalar que una remoción total o parcial del gabinete le otorgará poco o casi nada de aire, a un gobierno que hace un buen tiempo anda en los filos del precipicio.

UNA CRECIENTE PARTICIPACIÓN DEL MOVIMIENTO CAMPESINO Y AGRARIO EN LA LUCHA NACIONAL, CONTRIBUYE A LA GESTACIÓN DE UNA NUEVA CORRELACIÓN DE FUERZAS EN EL PAIS.

Dando continuidad al Paro Unitario Nacional Agrario del 25 y 26 de setiembre del año pasado, el movimiento campesino, en especial la CCP, se han hecho presente activamente en el Paro Nacional del 14 de Julio. Esta participación estuvo precedida por movimientos campesinos de impacto regional y nacional, que se desarrollaron en los meses previos al Paro Nacional, los cuales hicieron patente los límites de actual democracia para canalizar sus demandas, así como la marginalidad y exclusión en las que las mantiene el modelo económico vigente.

Este es el caso de la lucha del pueblo y de las comunidades campesinas de Ilave, de la marcha de los productores de la hoja de coca y de la lucha de las comunidades campesinas contra las empresas trasnacionales mineras en la región de Piura (Huancabamaba-Ayabaca) y Cajamarca (San Ignacio); las cuales contribuyeron de manera decisiva a generar las condiciones políticas y sociales para la convocatoria para el paro nacional del 14 de Julio.

Pero al mismo tiempo, la CCP, comprendió que estas luchas del movimiento campesino y agrario, por la propia naturaleza de sus demandas, solo tienen destino si son capaces de entrelazarse y unificarse con las luchas del mundo del trabajo y de los sectores urbanos. A partir de ahí, la CCP no solo bregó por involucrar al CUNGA en esta orientación, sino que afiató su alianza estratégica con la CGTP, que ratificaba su convocatoria a un Paro Cívico popular.

Afines de mayo la CCP, realizó su Conferencia Nacional Campesina, donde además de convocar al Paro nacional para el 14 de julio y su plataforma, señaló la necesidad de fortalecer la unidad con la CGTP. Con esta visión el 5 de junio asistió con la delegación que le correspondía, a la Asamblea de Nacional de delegados de la CGTP, donde se nos integró al Comando Nacional de Lucha. Luego de ello nos lazamos a organizar con todas nuestras fuerzas y límites, el paro en nuestras bases.

Por estas razones no debe extrañar que en Puno, la FDCP, no solo bloqueó las vías de comunicación de salida del departamento, sino que aproximadamente de los 108 distritos que hay en la región en cerca de 60 distritos se han realizado movilizaciones y mítines, destacando Ilave, Ayaviri, Santa Rosa, Pucará, Huancané y Caracoto.

De la misma manera, en Cusco, la FDCC, participó con una columna campesina en el mitin central que se realizó en la cuidad de Cusco. En no menos de 50 distritos de los 107 que hay en esta región, realizaron bloqueos, movilizaciones y mítines, destacando, Espinar (FUCAE) realizó una movilización de 5 mil campesinos y pobladores, Chumbivilcas, Canas, Sicuani, Anta y otros.

En otros departamentos nuestra participación fue focalizada a nivel provincial y en zonas de ubicación estratégica. En Apurimac: Curahuasi bloqueó la carretera Abancay - Cusco; en Abancay con una columna campesina participan en el mitin central en la ciudad. En Moquegua: 400 campesinos de Torata, Samegua y Calacoa de la Coordinadora Regional Agraria participan en mitin realizado en la ciudad. En Arequipa: Movilización campesina en las provincias de Chivay y castilla.

Huancavelica: participación de FEDECCH con Comuneros de Yauli y Acoria bloquearon la carretera de Izcuchaca-Huancavelica y participaron en el mitin realizado en la capital del departamento, junto con organizaciones de mujeres campesinas como la FEMUCAY de Yauli. En Acobamba las comunidades bloquearon la carretera de Acobamba a Izcuchaca. Junín: La federación Provincial de Campesinos de la provincia de Chupaca, logró paralizar la provincia y realizo mitin con 2000 campesinos. En Huancayo, la FEDECCIJ y la Federación provincial participaron en la movilización y mitin que se realiza en la capital.

En la región Norte del país destaca la participación de los Ronderos de Cajamarca, que en Bambamarca realizaron un mitin con 2000 campesinos de la Plaza de Armas de la ciudad. De la misma manera en Chota y San Ignacio, los Ronderos realizaron con otros sectores movilizaciones y mítines. En Piura, se realizó un mitin de cerca de 6 mil ciudadanos donde cerca de la mitad eran campesinos y productores provenientes de la Comunidades de Catacaos, Castilla, Bajo Piura y del Andino Central. En La Libertad, las Federaciones provinciales de Campesinos de Julcán y Santiago de Chuco realizaron movilizaciones y bloqueos. En Ancash, la Federación de Rondas y de productores del Valle del Santa, bloquearon la carretera Panamericana y luego participaron en el mitin realizado en la ciudad de Chimbote

Todas estas acciones programadas por la CCP, se suman a las realizadas por la CNA (Ancash, Huánuco, Cusco, Junín y otros); a las acciones departamentales de la Sociedad Nacional de la Vicuña (SNV) en Ayacucho, en las zonas altas Arequipa; así como la movilización y Paro realizado por los productores de arroz en Camaná, las movilizaciones de los algodoneros aglutinados en ANPAL que centraron sus acciones en Ica (Chincha, Pisco, Cañete) y Piura.

A modo de conclusión, se puede afirmar que este conjunto de acciones (Paros, movilizaciones y mítines), dan cuenta de la creciente participación del movimiento campesino y agrario en la lucha política nacional; con la atingencia de que estos movimientos están contribuyendo a la plasmación de una nueva correlación de fuerzas que sé esta construyendo en el país.

No esta además añadir, que ellas tienen la tendencia a incrementarse en los tiempos próximos. Después del exitoso paro nacional del 14 de julio, todo parece indicar de manera nítida, que existirán mejores condiciones para poner en primer plano y en el centro del escenario nacional, la crisis agraria y la pobreza campesina. Reiteramos, que fuera de los condenables y fatídicos desenlaces ocurridos en la provincia de El Collao, no existe un solo Ilave, sino cientos de Ilaves que debemos canalizar y conducir. Estos son los retos que tienen por delante, la CCP y el CUNGA.

Finalmente, no podemos dejar de señalar, que lo descrito y analizado líneas arriba, desmiente las apreciaciones que realizó días antes del paro, el Ministro de Agricultura, Ing. Álvaro Quijandría, cuando afirmó que el movimiento campesino y agrario, no se plegaría al Paro Nacional. En ese sentido y con todo derecho, el ministro se ha ganado la aguda e irónica caricatura de Alfredo, que dice: “El ministro de agricultura informó, que no hubo paro, porque las plantas no dejaron de crecer”. (La República 15/08/04).

En todo caso, esta creciente participación del movimiento campesino y agrario en la lucha nacional, se da a pesar de que el MINAG y la JNUDRP, realizaron una intensa campaña contra el Paro; y a pesar de que un sector de Conveagro se “abstuvo“ frente a esta lucha, a diferencia de otras oportunidades como cuando auspicio y también convocó el Paro Nacional Unitario Agrario del 25 y 26 de setiembre del año pasado.

Probablemente la conducta de estos sectores de Conveagro, se deba a que su preocupación primordial es darle gobernabilidad al MINAG, porque dicen que al Ministro, Álvaro Quijandría, no le dejan nombrar a su vice ministro. Pero en fin, al igual que en otros momentos decisivos para el destino del país, como fue en la Marcha de los 4 Suyos, cada cual sabe donde se ubica y cada uno sabe donde se acomoda.

SE ABREN NUEVOS HORIZONTES
PARA CONSQUISTAR
UNA PATRIA PARA TODOS

El exitoso paro nacional del 14 de julio, de hecho tiene una importancia táctica y estratégica para el movimiento social (tanto urbano como rural) y para quienes bregamos para profundizar las tendencias de cambio en el país; porque esta jornada victoriosa significa un punto de quiebre de la situación de entrampamiento en la que se encontraba desde hace buen tiempo- la transición democrática.

A no dudar, es indudable e innegable, que el factor principal que ha generado este quiebre e inicio de una nueva fase, es del desarrollo de un vigoroso movimiento social, de desarrollo desigual (tanto en plano político y organizativo) y donde existen movimientos sobre todo en el interior del país preñados de una explosividad social; pero cuya característica central del conjunto de este movimiento que despliega sus energías, es que su represtación política es embrionaria por no decir marginal, que pone límites a la acumulación de fuerzas en la esfera política nacional.

Sin embargo, a pesar de todas las dificultades señaladas, las organizaciones gremiales como la CGTP, FFRR, CCP y CNA, han sido capaces de convocar una lucha y acción unitaria de alcance nacional, que implica el primer paso en serio para superar la movilización fragmentada que venía caracterizado al movimiento social; además con la significativa particularidad, de haberse dotado al mismo tiempo de una plataforma, que unifica y centraliza, aspectos comunes de contenido político y econó