Joao Pedro Stedile, dirigente nacional del Movimiento Sin Tierra de Brasil e integrante del Comité Internacional de Vía Campesina, presentó un conjunto de reflexiones teóricas que son parte del debate no solo en Brasil sino en America Latina y en los diferentes eventos como la IV Conferencia Internacional de Vía Campesina. A partir de compartir una base ideológica común del movimiento, enfocó los elementos económicos para entender mejor lo que está aconteciendo en la agricultura y tener una comprensión más clara de lo que de hecho en la agricultura por sobre nuestras organizaciones a nivel nacional e internacional; y que necesitan de acciones comunes para enfrentar a enemigos comunes.
Stedile planteó tres grandes aspectos: primero, los cambios que el capital está produciendo en la agricultura. En las ultimas dos décadas enfrentamos una nueva etapa del capitalismo, que se caracteriza por el dominio del capital financiero que alcanza a todos los países a través de la globalizacion; que es el mecanismo que el capital financiero utiliza para poder actuar en los países y en todos los sectores de la economía.
La la agricultura, que estaba subordinada al capital industrial en la década del 80, a través de la agroindustria de alimentos e insumos para agricultura, ahora está subordinada a los intereses del capital financiero internacional, que actúa con otra lógica mucho más rápida y que concentra acciones en las empresas más lucrativas y formaron grandes monopolios y empresas transnacionales. En la agricultura del mundo hay diez grandes empresas (como Monsanto, Bayern, Cargill,Nestlé, Sygenta, Basf, Norvartis, ADM), que acaban actuando en distintos sectores relacionados con la producción agricola; y una misma empresa controla el comercio agricola, la agroindustria, los agrotóxicos y las semillas. Como efecto de ese movimiento de capital hay una concentración y centralización de esas empresas que pasaron a actuar en todo el mundo.
Como resultado de ese proceso se tiene la voluntad de ese capital de controlar no solo el comercio, las materias primas y las industrias como lo hacía desde muchos años, sino que ahora procura establecer un patrón de alimentación en todo el mundo, para conseguir unificar los hábitos alimentarios y lograr tasas de lucro más altas. Ello en la medida que la poblacion va siendo inducida y manipulada a comprar y alimentarse con los mismos productos, independientes de los países donde residen. Como movimiento de ese capital, así como impusieron la propiedad privada de la tierra, ahora asistimos a un movimiento de capital para imponernos la propiedad privada del conocimiento, de la biodiversidad y de los seres vivos que existen en la naturaleza.
Esas son ahora las grandes novedades del capital, ya no se contentan en comprar fuerzas de trabajo y tener la propiedad privada de la tierra; quieren también la propiedad privada del conocimiento, la tecnología, las técnicas agrícolas y semillas. Las semillas transgénicas están dentro de esa lógica del capital de aumentar la productividad física de las plantas.
Por ultimo, asistimos a una redivision internacional del trabajo en el mundo que es compartida por las 500 empresas más grandes del mundo y por los gobiernos que a ella se someten, más específicamente las que están sometidos a los gobiernos de EEUU y de Europa, y que mas que defender los intereses de sus pueblos que los eligieron se transformaron en gobiernos que defienden los intereses de esas empresas transnacionales.
Por eso hoy es mas importante una reunión del Grupo de los Siete que una Asamblea de todos los paises del mundo, como la ONU, que no decide nada relevante, pues este grupo decide todo el destino que afecta a la poblacion del mundo entero. Entonces con esa acción imperial está habiendo una nueva redivision del trabajo en el mundo. Por un lado los EEUU, japon y Europa se encargan de una parte de la producción de bienes de capital, de máquinas y controlan la alta tecnología y los sectores de servicios.
Despues, hay un segundo sector que son los países que se dedican a fabricar manufacturas de consumo masivo y tienen mano de obra barata. Esa división ellos la entregaron para Asia; y un tercer sector, serían los países pobres relegados apenas a la producción de materias primas agrícolas y minerales, que son los de América Latina y Africa. Cuando se habla del Grupo de los 20 que enfrenta a OMC, no hay que engañarse, ese grupo que incluso son parte Brasil y Argentina, defiende los mismos intereses las oligarquías rurales nacionales que están satisfechas con esa redivision del trabajo.
Sin embargo, los pueblos de Africa y América Latina no quieren seguir siendo los pobres, que se reducen a ser apenas exportadores de producción agrícola. Si es que nos sometemos a esa lógica, solo llevaremos más pobreza a nuestros pueblos.
Un segundo aspecto que es importante es que ese nuevo modelo de dominacion y de acumulacion de capital a nivel internacional engendró el incremento de pobreza y desigualdad social; y por tanto tiene contradicciones insuperables que no se legitiman como un sistema pogresista. Por el contrario llama la atención que lo que fue un capitalismo industrial que en aquella época representaba un sistema progresista en relacion al feudalismo y las aristocracias monárquicas que habían sobrevivido, ahora la implantación de ese nuevo modo de acumulacion de capital no representa nada de progresista y por el contrario solo genera mayor pobreza y desigualdad social entre los pueblos.
Ese modelo inviabiliza la agricultrua familiar y campesina y sólo una pequeña parcela de campesinos sometidos a la agroindustria y a la exportación, sobrevive. El capital no tiene más interes en ser propietario de tierra , ahora ellos quieren ser propietarios privados de la bío diversidad, el agua y las semillas. Y la nueva consecuencia es que ellos utilzan la bio tecnologia como una forma de aumentar la explotacion sobre los campesinos y una forma de aumentar la productivad agricola por hectárea. Si el modelo agrícola del gran capital se consolida, millones de campesinos en todo el mundo serán desalojados.
Por ultimo, todos esos elementos nos plantean grandes desafios para el movimiento campesino internacional. Primero, los métodos de explotacion se han internacionalizado, pero tambien han creado como consecuencia, un enemigo comun para todos los movimientos campesinos, que ahora no se pueden contenar con enfrentar a los enemigos apenas en sus países nacionales pues el enemigo es internacional. Ya no es el nuevo comerciante de la esquina que nos espera, ahora el mismo gran capital internacional está presente en todos los países y eso hace que nuestras luchas y reivindicaciones sean tambien comunes; y tenemos que pensar un nuevo modelo agrícola que no se restrinja sólo a reivindicaciones puntuales.
También tenemos que repensar el nuevo papel del Estado, y por eso nuestros movimientos deben defender la soberania nacional; y el rol de ese otro Estado, que es el único poder del pueblo que puede hacer cambios y ayudar a construir una sociedad menos desigual. Y tenemos que juntarnos para enfrentar a los organismos internacionles y los acuerdos que ellos hacen y que representan los intereses del capital.
Esos son los temas que tenemos que debatir internamente en esta conferencia pues tenemos dos grandes desafíos: primero los movimientos campesinos requerimos de formacion de cuadros y militantes, para derrotar con inteligencia a esas grandes empresas. Preparar muchos militantes técnica e ideológicamente. Y por ultimo, tenemos que superar nuestras movilzazaciones nacionales; y para ello tenemos que salir con un calendario que posibilite hacer luchas y movilizaciones a nivel internacional, pues contra el mismo capital transnacional.