En su presentación ante el Congreso de la República, el pasado 4 de marzo, el Premier Carlos Ferrero, lanzó esta grave amenaza: “Dos veces los peruanos hemos regalado la tierra que es de todos. Primero, con una reforma agraria que terminó bastante imperfecta, por decir lo menos; y después dándole casi un tercio del total de la tierra del Perú a comunidades que no corresponden con la realidad a la que pertenecen. Temas que este Congreso debe tener el coraje de ver y al que yo me referí en oportunidades anteriores y al que acabo de recibir un informe de la Superintendencia de Bienes Nacionales, que casi un tercio del Perú ya no nos pertenece; no obstante que el total de comunidades son sólo 5 mil, tienen un tercio del Perú. Señores, eso no puede continuar”. Frente a ella, la CCP expresa lo siguiente:

1. La ignorancia es atrevida; y el Premier Ferrero, con este tipo de amenazas, demuestra que ignora la milenaria historia de la lucha por la tierra que hemos librado millones de campesinos. Historia que se remonta, a las aciagas épocas la invasión española, cuando nuestros pueblos fueron despojados de sus tierras y empezaron a forjarse los primeros latifundios, inhumanos enclaves de explotación a nuestros hermanos originarios dueños de estas tierras. Y en la llamada República Criolla, fue también el despojo de las tierras que produjo la Rebelión de Túpac Amaru y Micaela Bastidas.

Desconoce, que esta lucha por la tierra es parte de la historia del Perú, y que continuó por décadas, tal como lo demuestran las gestas de los años 60, 70 y 80, en las que la CCP estuvo a la cabeza. Y que en el marco de la Reforma Agraria de 1969, en acción propia e independiente, las comunidades campesinas de la sierra recuperaron sus tierras a través de las grandes tomas; y en la costa, se generó un movimiento de parceleros que recuperaron sus derechos bajo el lema de “tierra para quien las trabaja”. Y con estas luchas, que expulsaron a los terratenientes y gamonales, se forjó la resistencia a la violencia de SL y de las fuerzas contrainsurgentes; y para forjar la democracia en nuestros pueblos y echar dictadores como el hoy prófugo Fujimori.

De manera, que presentar a las comunidades campesinas como usurpadoras de sus propias tierras, no es sino repetir los viejos métodos y estilo de las clases dominantes. La supina ignorancia sobre la lucha por la tierra que muestra Ferrero, es tan grande como su pasado fujimontesinista; a tal punto que ni siquiera está informado de que en el país existen 5,818 comunidades y no “sólo 5 mil” como despectivamente lo afirma.

2. Dice el Premier que se ha dado “casi un tercio del total de la tierra del Perú a comunidades que no corresponden con la realidad a la que pertenecen” y “que casi un tercio del Perú ya no nos pertenece”. Parece que a Ferrero le afloró su vena aristocrática y de oligarca trasnochado y expresa el desprecio que siente hacia las comunidades campesinas.

Ese tercio del Perú que dice que ya no nos pertenece somos no sólo tan peruanos como el mismo Ferrero, sino también portadores de la cultura y la identidad nacional, de esta Patria pluricultural de todas las sangres; y no ciudadanos de segunda clase, como trasuntan las afirmaciones de Ferrero. Debe saber que las comunidades campesinas, son además no sólo un sistema de organización social y productiva sino portadoras de valores basados en la solidaridad, que ni siquiera el neoliberalismo ha podido destruir.

3. Pero Ferrero lanzó antes, otras amenazas más en su primera presentación en el Congreso en enero: “Así como los aborígenes reclaman sus tierras, también la sociedad tiene derecho a reclamar la devolución al Estado de inmensas extensiones de tierras eriazas, cuya posesión por algunas comunidades campesinas parece dirigida a traficar con expectativas futuras y perpetuar privilegios”. Ferrero, que ha servido a uno de los gobiernos más corruptos de la historia como el de Fujimori, cree que los comuneros son traficantes de tierras y por ende, corruptos. El ladrón juzga por su misma condición.

No señor Ferrero, las comunidades campesinas lejos de traficar con tierras, vienen librando duras batallas en defensa de sus recursos naturales, entre ellas las tierras eriazas, frente al brutal saqueo de las grandes empresas mineras y de hidrocarburos que destruyen el medio ambiente. Pero, usted clama por la devolución de tierras eriazas, para entregarlas a la voracidad de estas empresas.

4. Lo dicho por el ex servidor de Fujimori y hoy premier de Toledo, es la síntesis de la ofensiva que se inicia en años 90, que con leyes como la de Promoción e Inversión Privada, con la Ley 26505 que deroga la Reforma Agraria, y la ley que promueve la titulación individual en las comunidades de la costa, han puesto en riesgo la seguridad jurídica del campesinado sobre la tierra; ofensiva que ha continuado con el actual gobierno a través de reforma de la Constitución fujimorista.

Tal como lo denunció Voz Campesina (Enero/febrero 2003, Nº 19), el Artículo 132, que se refiere al Régimen Agrario, desconoce el derecho de propiedad comunal al señalar que el Estado sólo garantiza el derecho de propiedad privada sobre la tierra. Primero se desconoce la legítima propiedad comunal, luego se le pretende despojar de sus tierras, y después vendrán sus aguas; y finalmente, el sueño dorado de destruir la comunidad campesina.

5. ¿Por qué el gobierno quiere destruir las comunidades campesinas?. La respuesta es clara: para entregar las tierras de las comunidades – a las que el Premier no considera peruanas- a las grandes empresas mineras y de hidrocarburos, y seguir dando curso a la política neoliberal, que inició Fujimori. Se quiere así condenar al país a su condición de exportador de minerales y materias primas; y para ello, necesitan dejar con las manos libres a las voraces empresas transnacionales. Frente a ello, exigimos que se pronuncie la Sub Comisión de Reforma de la Legislación de Comunidades Campesinas, que se ha conformado en el Congreso.

6. La CCP, las comunidades campesinas y los pequeños productores, queremos decirle al señor Ferrero y al gobierno, que esta nueva agresión NO PASARA. Consecuentes con nuestra historia, anunciamos al país que responderemos a esta ofensiva. A los campesinos nunca nos regalaron nada como lo cree quien ayer sirvió al dictador Fujimori; lo que hemos conquistado es fruto de nuestras luchas, que es el camino que nos trazó nuestro fundador Juan Hipólito Pévez, aquellos que entregaron su vida como Moisés Arce LLacta, Porfirio Suni, Pedro Laura; y quienes hoy siguen en la brega como Hugo Blanco, Andrés Luna Vargas, Saturnino Ccorimayhua, entre otros.

¡¡¡ VIVAN LAS COMUNIDADES CAMPESINAS!!!
¡¡¡ ABAJO EL NEOLIBERALISMO DESTRUCTOR DE LAS RIQUEZAS NATURALES!!!
¡¡¡ ALLPA RAYKU PODER CCAMA!!!