2003-12-25 00:00:00

Entre los días 25 y 27 de noviembre, se realizó en Caracas, Venezuela, el Primer Congreso Bolivariano de los Pueblos, que reunió a más de 400 representantes de organizaciones sociales y políticas, movimientos populares y progresistas de 20 países de América Latina y El Caribe. El Presidente venezolano Hugo Chávez Frías, fue el encargado de inaugurar este importante evento dirigido a fomentar y consolidar la unidad de los pueblos de América Latina y el Caribe y conformar un frente común de lucha y resistencia frente al modelo neoliberal y sus desastrosas consecuencias.

A través de conferencias y mesas de trabajo, los delegados y delegadas trataron diferentes temas de gran importancia para esclarecer los mecanismos de dominación hegemónica y elaborar las alternativas más urgentes y eficaces que aseguren la preservación de la soberanía, la independencia, la integridad social, la identidad cultural, el medio ambiente y todos aquellos derechos de los ciudadanos y de los pueblos.

Los participantes en este Congreso se expresaron categóricamente en contra de las políticas depredadoras que llevan a cabo los Estados Unidos, las otras potencias hegemónicas y los organismos multilaterales de dominación como el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial, que impiden el desarrollo humano sustentable.

Rechazaron también los instrumentos de dominación económica, comercial, cultural y militar, cuyo colofón es el ALCA, el mismo que de materializarse en el 2005 llevaría a la anexión de los países latinoamericanos y caribeños, por lo que queda claro que es de vital importancia fortalecer la lucha por la unidad de nuestros pueblos y buscar fórmulas de verdaderos procesos de integración económica, política, cultural y social, garantizando la coincidencia de criterios dentro de la más amplia diversidad de cada pueblo.

VENEZUELA BOLIVARIANA

Esta corta presencia en la Patria de Bolívar, nos ha permitido constatar que en este país se viene dando un interesante proceso de transformación social que viene favoreciendo a sectores tradicionalmente excluidos y olvidados por anteriores gobiernos, particularmente en el campo de la educación, la salud, el agro; así como un proceso de organización social y popular que ha involucrado a la juventud.

Dirigentes agrarios de Venezuela como Braulio Pérez, daban cuenta del inicio de una reforma agraria que ha entregado de miles de hectáreas a los campesinos y del fomento que se viene dando a la agricultura. Está en marcha un amplio programa de educación y deportivo, así como en el campo de la salud, en el que cuentan con el apoyo de profesionales cubanos, en el marco de convenios de cooperación entre Venezuela y Cuba.

Es evidente que la burguesía y la oligarquía venezolana, no ve con buenos ojos estos cambios y persisten en sus intentos de desacreditar al gobierno de Chávez, contando con la complicidad de los grandes medios de comunicación y con el apoyo del gobierno norteamericano, tal como ocurrió con el fallido golpe de Estado de abril del año pasado.

Quizás sea temprano para evaluar los impactos que se logren con estos cambios y el destino de la llamada Revolución Bolivariana que está en curso. Pero lo que sí es cierto, que basta conversar con los trabajadores, campesinos, con la gente del pueblo para percibir que en Venezuela se respiran aires de cambio social y que la gente por expresa un entusiasmo por un futuro mejor y soberano.