Porque el agro es vida
La voz del pueblo es la voz de Dios; esa es la voz que el pueblo de Tambogrande (Piura), ha hecho escuchar en el mundo entero, para hacer respetar su derecho a una vida digna y un medio ambiente saludable; derechos que pretendieron ser pisoteados por la prepotencia del poder económico de las grandes transnacionales y sus testaferros y serviles en nuestro país.
Pero este gran triunfo no ha sido fácil. Se inició hace más de tres años, cuando la dictadura de Fujimori dio carta blanca a la transnacional Manhattan Minerals Corporation (MMC), para explotar los yacimientos mineros, donde se ha desarrollado uno de los valles más fértiles del país, como es el Tambogrande, pioneros en la producción de mango, limones, y otros productos agrícolas que no solamente alimentan al pueblo peruano sino también se dedican a la exportación.
La lucha del pueblo de Tambogrande ha costado mucho sacrificio e incluso vidas, como la de Godofredo García, indesmayable defensor de la agricultura y el medio ambiente. Si no hubiera sido por esta inquebrantable decisión y de lucha, no se hubiera logrado que el gobierno a través de Centromin Perú, rechace la propuesta de la empresa, pues no estaba en capacidad de acreditar el patrimonio por 100 millones de dólares y una capacidad de tratamiento de mineral por 10 mil toneladas diarias.
La suspensión de cualquier actividad minera es transitoria, pero más allá de cualquier disquisición técnica, esa in triunfo, pues lo que estaba en juego en Tambogrande era la imposición de la minería sobre la agricultura. El lema “La minería es pan de un día, el agro es pan para toda la vida”, se ha impuesto a la irracionalidad de la voracidad de las grandes transnacionales. El poder económico y político no pudo convencer al pueblo de una coexistencia viable entre agricultura y minería; y esto constituye un antecedente importante para otros pueblos que siguen luchando por una vida saludable contra la contaminación minera.
Algunas cifras ratifican la justicia de la lucha de Tambogrande. La agricultura del valle de San Lorenzo deja unos 41 millones de dólares anuales y da trabajo a más de 6,500 familias. La minería generaría apenas 4 millones anuales al Estado y 350 empleos directos. La mayor parte de la torta (900 mil onzas de oro, más la plata y el restante de zinc) irían a la MMC a lo largo de 30 años; nada comparable al agro, que no destruye el medio ambiente y permite utilizar la tierra por tiempo indefinido.
Hay que indicar también que este triunfo sobre la MMC constituye un duro golpe a uno de los ejes centrales de la política económica neoliberal, que busca hacer de las exportaciones primarias mineras uno de sus pilares centrales, mientras que sigue postergando y olvidando a la agricultura.
Sin embargo, hay que indicar que la lucha aún no ha concluido y que el pueblo de Tambogrande y de todo el Perú, tendrá que estar atento a las maniobras que seguramente intentarán la MMC y sus testaferros criollos, que no renunciarán fácilmente a pretender seguir enriqueciéndose a costa de la destrucción del medio ambiente.
SALUDAN TRIUNFO DEL PUEBLO DE TAMBOGRANDE
La decisión del gobierno de suspender cualquier actividad minera por parte de la empresa Manhattan en Tambogrande, ha sido recibida con beneplácito por diversas instituciones que han venido apoyando esta justa causa.
Eduardo Cáceres, director general de Aprodeh, consideró que este hecho es un importante triunfo para el movimiento de los derechos humanos y para quienes buscan reivindicar los derechos de los pueblos. Precisó que ello se basa en la gran demanda organizada de la comunidad de Tambogrande y apoyada por el pueblo peruano.
Por su parte, Lorenzo Ccapa, dirigente nacional de la CCP, expresó sus satisfacción por este hecho, pues servirá de ejemplo para otros pueblos que también luchan contra la contaminación minera. Recordó que su provincia natal, Espinar (Cusco), viene librando una dura lucha a los abusos y la contaminación de la mina Tintaya, de propiedad de la transnacional BHP Billiton.
Víctor Torres, asesor técnico de la CCP, remarcó el pueblo de Tambogrande le ha dado un duro golpe a la política económica neoliberal que privilegia la explotación minera, que sienta sus bases en la exportación de minerales y margina a la agricultura. Además, agregó, ha tenido el mérito de llevar un tema aparentemente local al debate nacional.