Editorial Voz Campesina

2003-10-17 00:00:00

Ha concluido en el país una histórica y jornada de lucha del
movimiento agrario y campesino del país, organizado en el CUNGA, y en
el que la CCP ha jugado un rol trascendental. Sin embargo, es también
el momento de plantearnos cuales son las perspectivas que se presentan
de aquí en adelante para darle continuidad a nuestras luchas y seguir
fortaleciendo nuestra fuerzas.

Una tarea inmediata es continuar difundiendo en todos los niveles la
justeza del contenido de nuestra Plataforma Unitaria Agraria, que
constituye a nuestro entender una expresión que recoge con amplitud la
variada y diversa problemática de las diferentes agriculturas de la
costa, sierra y selva de nuestro país. Desde la pequeña y mediana
agricultura, la situación de las comunidades campesinas del Ande,
hasta la compleja realidad de los productores de las cuencas cocaleras
de la selva.

En concordancia con lo anterior, la necesidad de seguir impulsando con
fuerza la organización de los CUNGAs departamentales, surge como otra
tarea impostergable. Estas instancias de organización de base están
llamadas a formular las propuestas de a los problemas del agro en las
diversas regiones del país y a ponerse a la cabeza en la demanda de
solución ante los gobiernos regionales; a plantear y emplazar a estas
autoridades para que asuman que el proceso de descentralización debe
tener en el desarrollo agrario uno de los pilares que le den sustento
y viabilidad.

En este sentido, uno de los aspectos que debe merecer mayor atención
es el tema de los presupuestos regionales y la inversión en el
desarrollo agropecuario; y que ahora tiene como tarea inmediata exigir
que el Presupuesto General de la República atienda estas demandas. Es
un hecho que la gran mayoría de las regiones del país tienen en la
actividad agropecuaria un eje central de su actividad productiva, que
la mayoría de la población se ubica en las áreas rurales y depende del
agro; y otro elemento determinante es que, la gran mayoría de esta
población vive en condiciones de pobreza y extrema pobreza.

Hay que anotar que la demanda formulada en la Plataforma Unitaria
Agraria, señala que la inversión pública debe dirigirse a las
microcuencas, para la producción, transformación y comercialización de
los productos agrarios de las comunidades campesinas, así como la
inversión debe tener un contenido social, dirigido a la educación,
salud, infraestructura vial en el ámbito rural. Por ello, la exigencia
de incrementar el presupuesto público descentralizado para el sector
agropecuario, es una justa demanda que debe ser encabezada por los
CUNGAs departamentales.

El fortalecimiento de los CUNGAs desde las bases tiene que ir, sin
embargo, de la mano con la consolidación de la institucionalidad del
CUNGA Nacional. Ello supone, contar con sistema de dirección que le dé
la estabilidad que requiere afrontar las nuevas tareas que se vienen
por delante, dotarse de una estructura de organización nacional y
establecer sus mecanismos de decisión democrática. En esta línea,
surge también la necesidad de preparar la II Asamblea Nacional del
CUNGA, del 17 de octubre, en la que –además de hacer el balance del
paro- se reflexione y debata los mecanismos para abrir un proceso que
con trabajo unitario logremos hacer del CUNGA un verdadero gremio de
gremios.

Finalmente, una tarea a la que debemos abocarnos desde el CUNGA y la
CCP, es la restitución del DS 041-AG-02, que dio nacimiento al
verdadero Consejo Nacional de Concertación Agraria, CONACA; instancia
que fue conquistada por el CUNGA y que ahora ha sido desnaturalizado
por la Ley 26975 y su reglamento, emitido por el gobierno y aplicado
por el actual ministro.

El verdadero CONACA tiene que reconstituirse con la auténtica
representación de los gremios agrarios y campesinos organizados en el
CUNGA y otros sectores de productores que estén por la defensa del
agro nacional y por una nueva política económica que genere los
recursos que el desarrollo agrario requiere. Ello pasa por continuar
luchando por una reforma tributaria, la renegociación de los pagos del
servicio de la deuda externa, la reducción de los gastos superfluos
del Estado y la revisión de los contratos de estabilidad tributaria.

La aplicación de estas medidas permitirá contar con los recursos que
el Estado requiere para invertir en el desarrollo agrario y de las
comunidades campesinas. Y el verdadero CONACA, una vez reinstalado
tiene que luchar para alcanzar estos logros, que están contenidos en
nuestra Plataforma Unitaria Agraria. Tales son pues los retos que
tenemos por delante, y el CUNGA como la CCP tenemos la obligación de
darles continuidad. Estamos seguros que en el cumplimiento de estos
nuevos retos que nos demanda el campesinado y productores agrarios,
CONVEAGRO, como foro agrario, nos contribuirá a la formulación de
propuestas y fortalecer la unidad. Es así como creemos que CONVEAGRO
también se fortalecerá.